En 1962, a finales del gobierno de Manuel Prado Ugarteche, se convocaron a nuevas elecciones presidenciales. Los tres principales candidatos fueron: Fernando Belaúnde Terry de Acción Popular (AP), Victor Raúl Haya de la Torre del Partido Aprista (APRA) y Manuel A. Odría Amoretti del Partido Unión Nacional Odriísta (UNO).
La candidatura de Haya de la Torre estuvo apoyada por Prado, por La Tribuna - su diario oficial -, por La Crónica y La Prensa, dirigido en ese entonces por Pedro Beltrán Espantoso. En circunstancias como estas pocos dudaban que Haya fuera el próximo presidente. Belaúnde, apoyado por El Comercio y la revista Caretas y, principal opositor de Haya, sentía que su candidatura estaba siendo perjudicada, al notar que el JNE estaba también a favor de Haya de la Torre por tal motivo, Belaúnde pide a las Fuerzas Armadas que vigilen el proceso electoral.
LAS ELECCIONES:
Las elecciones se realizaron el 10 de junio de 1962. Los primeros resultados fueron inciertos y hasta confusos. El estrecho margen entre los tres principales candidatos no permitieron proclamar al ganador pero, esta pequeña diferencia permitió a su vez, la autoproclamación de Belaúnde el mismo día de las elecciones. Lo propio hizo el Partido Aprista.
Pasaban los días y la incertidumbre crecía, finalmente el JNE proclamó al ganador, por una diferencia de muy pocos votos. El APRA obtuvo el 32,98%, seguido con el 32,13% de Belaúnde. Odría logró obtener el 28,44%. Sin embargo, ninguno consiguió el tercio electoral (33,3%) que se requería, de acuerdo a la Constitución de 1933. Es así que el Congreso - con mayoría aprista - tenía que elegir entre los tres candidatos de más alta votación.
La salida política pasaba por acuerdos entre estos tres partidos. Se iniciaron las negociaciones para ver quién iba con quién. Fueron viendo que algunas alianzas tenían que ser descartadas desde un principio:
AP- APRA: era imposible, existían diferencias entre los dos candidatos;
AP-UNO: entre Belaúnde y Odría no sumaban los votos para conseguir la mayoría que se necesitaba. Quedaba sólo el APRA y la UNO. Posteriormente, y pocos días antes de instalarse el Congreso, Haya se enteró que si él era elegido presidente, las Fuerzas Armadas realizarían un golpe de Estado. Es así que el líder aprista se vio forzado a renunciar a una probable elección en el Congreso. La pregunta era, hacia quién se dirigirían los votos apristas. Haya le ofreció su apoyo a Belaúnde, pero él no aceptó la propuesta argumentando que había habido fraude, confiado en que el JNE - a quien había solicitado anular las elecciones en algunos departamentos -, le iba a ser favorable.
Ante la negativa de Belaúnde de aceptar el ofrecimiento de Haya de apoyarlo, el líder aprista - para sorpresa de muchos -, terminó formando una coalición con quien era su enemigo acérrimo, el General Manuel A. Odría. Ambos, Haya y Odría, firmaron un documento en el que el APRA se comprometía a votar por Odría en el Congreso. Acto seguido, Odría frente a las cámaras de TV - que, por primera vez en la historia, este medio de comunicación hizo llegar el mensaje de los candidatos - anunció el 17 de julio de 1962, que en la coalición APRA - UNO habían acordado que formarían un gobierno de "ancha base" con un gabinete que estaría conformado por ambas agrupaciones. Sin embargo, los electores no estuvieron de acuerdo con la coalición, se preguntaban por qué el candidato que había quedado en el tercer lugar en las elecciones tenia derecho a ser el presidente. Pero antes que iniciara Odría a leer su mensaje, se le acercó un general de la aviación que le advertía, que por encargo del Comando Conjunto, esa noche sería el golpe. Haciendo caso omiso a la advertencia recibida, Odría siguió leyendo y anunció que él sería el próximo presidente elegido por el Congreso.
El Golpe:
Al día siguiente, el 18 de julio de 1962, faltando apenas 10 días para que Manuel Prado Ugarteche finalizara su mandato presidencial, tanques del ejército desfilaron por la ciudad de Lima, llegando hasta las puertas de Palacio de Gobierno. El Presidente de la República fue apresado y exiliado a Francia.
Pero cuál era el motivo por el que se dio el golpe. Habían dos: el primero de ellos fue que las Fuerzas Armadas encontraron que el proceso electoral estuvo plagado de irregularidades y, el segundo: la antipatía entre Haya de la Torre y las Fuerzas Armadas.
Finalmente se supo que el golpe fue contra Odría más que todo porque pensaban que si él era el elegido, las reformas no se concretarían.
Se conformó una Junta Militar de Gobierno presidida por el General Ricardo Pérez Godoy (1905-1982) que anuló las elecciones y disolvió el Parlamento. Esta Junta Militar se declaró un "gobierno provisional" cuyo propósito principal seria organizar nuevas elecciones para julio de 1963, en las que se elegiría a un nuevo presidente. Las Fuerzas Armadas veían más plausible que el líder fuera Fernando Belaúnde y no Haya de la Torre u Odría.
La población mayormente no se sorprendió ante el golpe. Los líderes políticos como, Belaúnde por ejemplo - de un gran espíritu demócratico - apoyaron el golpe, para sorpresa de muchos. Odría fue otro que les brindó su apoyo pese a que fue al que más le afectó por los sucesos ocurridos en julio. Su respaldo probablemente se debió también a que ya no quería tener más distanciamiento con el ejército, con su antigua institución.
Por otro lado, Héctor Cornejo Chávez, fundador de la Democracia Cristiana, no vio con buenos ojos el gobierno militar, pero sus opiniones no tuvieron relevancia puesto que en las elecciones este partido apenas logró obtener el 3%.
El APRA más bien, no sólo consideraba que el golpe había sido dirigido contra ellos, sino lo que temían era que volviera la represion al partido. Sin embargo, ni el temor hizo que los apristas estuvieran tranquilos. Todo lo contrario, se hizo un llamado a la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) para que participen en una huelga masiva, llamado que no tuvo éxito debido a que los miembros de la CTP y, los obreros en particular, no tenían el ánimo para oponerse al gobierno militar.
Finalmente, el hostigamiento al Partido Aprista nunca llegó. Al contrario, el régimen quería que hubiera un acercamiento entre ellos y los líderes de los partidos políticos. Esto devino en una tregua por ambos lados. El gobierno militar prometió al APRA no hostigarlo y a su vez, el Partido Aprista prometió hacer lo mismo con el gobierno. Fue este un motivo para que al gobierno militar lo llamaran no una dictadura sino una "dictablanda" por buscar el acercamiento hacia los opositores políticos y sobretodo, al APRA.
Todo iba bien hasta que en enero de 1963 se anunció el descubrimiento de una "conspiración comunista" para derrocar al gobierno. Se arrestó a varios que estuvieron implicados en el hecho. Como represalia el régimen prohibió a los partidos llamados "internacionales" como el Partido Comunista Peruano (PCP), con excepción del APRA, de participar en las próximas elecciones.
Tal como había sido su promesa, el gobierno militar llamó a elecciones en 1963.
Continuará.....
Bibliografía:
- "La Política en el Perú del siglo XX" de Henry Pease García y Gonzalo Romero Sommer
- Blog de Fernando Tuesta Soldevilla