EN LIMA TENEMOS MONUMENTOS PERO NOS FALTAN Y SOBRAN MUCHOS MONUMENTOS
"No hay duda de que admiramos a los extranjeros tanto como despreciamos a los nacionales. En la Lima Grande tenemos treinta y cinco monumentos, de ellos, once son de extranjeros: San Martín en Barranco, San Martín en Lima y San Martín en El Callao; Bolívar, Sucre, Sarmiento, Petit Thouars, Washington, Hidalgo, Raymondi, Fermín Tangüis y Cervantes. Los puramente decorativos son: el Ángel del Cementerio, la Virgen del Morro Solar en Chorrillos, la Fuente China y el monumento belga. Monumentos nacionales son: la columna rostral del Dos de Mayo, el monumento a Bolognesi, el de Grau en Lima, el de Grau en El Callao, el de Cáceres, el de Castilla, el de Manuel Candamo, el de Jorge Chávez, el de doña Juana Alarco de Dammert, el de José Olaya en Chorrillos, el de Bartolomé Herrera y el de Sebastián Lorente".
"Casi todos estos monumentos son obras de extranjeros y todos, por una y otra razón, son lamentables. En el monumento a Bolognesi* en Lima, el héroe parece borracho. Esto ya lo observó Manuel González Prada, hombre de pasiones deplorables y pésimo político, pero artista infalible. En el mismo monumento, Alfonso Ugarte está bajo el caballo. Ni Bolognesi ni Ugarte aparecen con la gallardía que la historia les reconoce. El monumento a Pizarro y el de Manco Cápac deben ser considerados peruanos. Pero el fundador de Lima aparece con una espada sin vaina y el caballo tiene una montura sin cincha. La indumentaria de Manco Cápac carece de inexactitud. Además, no tenemos iconografías ni de Manco Cápac ni de Pizarro y no sería muy atrevido afirmar que Manco Cápac es un personaje mitológico. En el monumento que Grau tiene en Lima, el Almirante aparece con botas, que es como si a Cáceres - el Grau de tierra - le hubieran puesto gorra de marinero. El Gran Mariscal Castilla, el que abolió la esclavitud, tiene una pobre estatua en una pobre plazuela de diez metros cuadrados. Don Manuel Candamo, uno de nuestros más grandes políticos, no cuenta sino con una insignificante estatuilla que se esconde en el Parque de los Garfios, José Olaya, el correo heroico de los libertadores, apenas ha merecido un busto en Chorrillos. No negamos que los extranjeros a quienes hemos monumentizado en Lima merecen esos monumentos. Pero no hasta el punto de que nos olvidemos de los nuestros. Don Nicolás de Piérola, el insigne estadista, cuenta, al final de la avenida Brasil, en Magdalena del Mar, con un bustillo que parece un juguete. Jorge Washington fue, sin lugar a dudas, hombre ilustre y demócrata sin tacha; pero no sabemos qué servicio le debe el Perú para que en Lima haya Avenida Washington, Plaza Washington y monumento a Washington. El monumento a Colón es una pobre cosa y, además, Colón nunca supo que había descubierto el Perú. Además, habría que probar que nos hizo un provecho descubriendo América. Por algo, Rubén Darío dice:
"Estos estén en el distrito de Lima. El monumento a don Ricardo Palma podría erigirse en el Paseo de los Descalzos, restaurado y embellecido, o en el Paseo de Aguas porque esos son los sitios virreinales que tanto amó don Ricardo. El monumento a Antonio Miró Quesada podría levantarse en La Colmena, entre el Teatro Colón y el Hotel Bolívar, a dos pasos del sitio donde fue asesinado. El monumento a Sánchez Cerro no tiene otro lugar que la Plaza Jorge Chávez. El monumento a Piérola debiera alzarse en la intersección de Tacna y Colmena. El monumento al Mariscal Benavides puede erguirse en Miraflores, en la calle que lleva su nombre y donde es posible abrir una plaza decorosa. El monumento a don Hermilio Valdizán y a don Víctor Larco tienen sitio indicado en Magdalena Nueva. El monitor a son Francisco García Calderón debe elevarse en Magdalena Vieja, frente a la casa que le sirvió de residencia presidencial. Y el distrito debería llamarse García Calderón. Nos parece que queda demostrado que tenenos monumentos y que no poseemos monumentos, que nos faltan monumentos y que nos sobran monumentos".
* Ese fue el primer monumento y que, años más tarde, se cambió por el del escultor peruano Artemio Ocaña
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