sábado, 25 de febrero de 2017

LA HISTORIA DEL MONUMENTO A FRANCISCO BOLOGNESI

En 1899, una "Patriótica Asamblea Bolognesi" presidida por el Dr. José Vícente Oyague Soyer, lanzó la iniciativa de hacer un monumento a Francisco Bolognesi. Se inició una colecta en todo el país a fin de recaudar los fondos para la nueva construcción, que fue llevada a cabo por la "Liga de Defensa Nacional".

El 3 de noviembre de 1899 el Congreso aprobó la ley para la construcción del monumento, su ejecución le fue encargada al Concejo Provincial de Lima. Años más tarde, el 1 de marzo de 1901, el Estado cede al Municipio de Lima un área de terreno para la construcción del monumento. Este sería el origen de la plaza Bolognesi, que uniría las avenidas Piérola o Magdalena (hoy Av. Brasil), el Paseo Colón, la Av. Alfonso Ugarte y la Av. Breña (hoy Av. Arica). 

Se convocó a un concurso internacional donde se presentaron 153 proyectos; participaron artistas españoles, franceses e italianos. El concurso, que se desarrolló entre el 22 de mayo de 1901 y el 31 de mayo de 1902, tuvo como ganador al artista catalán Agustin Querol (1860 - 1909), quien habia realizado esculturas en otros países como España, Filipinas, Cuba y Argentina.

La primera piedra fue colocada el 29 de julio de 1902 con la asistencia del Presidente de la República, Eduardo López de Romaña, los Ministros de Estado, delegaciones diplomáticas, miembros de las fuerzas armadas, además de miles de ciudadanos. 

El monumento fue construido con un costo de 130 mil soles. Fue fundido en los talleres de "Artística Marriera y Campiens" de Barcelona. En 1903, la primera parte del monumento llegó al Callao en el vapor Denderah de la compañia alemana Kosmos. La construcción de la base estuvo a cargo del arquitecto Maximiliano Doig y, el ingeniero Enrique E. Silgado, se encargó de la supervisión de la obra. 

Querol hizo un proyecto muy ambicioso que lo terminó en 1905, estaba hecho en mármol, bronce y granito a un costo de 120 mil soles. La estatua que Agustín Querol habia realizado consistía "de una figura de Bolognesi herido mortalmente y por desplomarse. Con la mano izquierda crispada sobre el corazón, sostenia la bandera, mientras el brazo derecho estaba inerte llevando en la mano un revólver".

El día de la inauguración del monumento, el 5 de noviembre de 1905, todo el Paseo Colón incluido sus edificios estuvo adornado de luces eléctricas y guirnaldas; la ceremonia fue presidida por el Presidente de la República, José Pardo y Barreda; el Alcalde de Lima, el Dr. Federico Elguera y estuvo también presente el Dr. José Vícente Oyague Soyer. Fue invitado de manera especial el militar, político y escritor argentino, Roque Sáenz Peña, combatiente en Arica. A la ceremonia asistieron sobrevivientes de la guerra, bandas de músicos y aproximadamente cincuenta mil espectadores.

El escritor Manuel González Prada fue su más severo crítico pues la escultura mostraba a un Bolognesi "aferrado a un asta de bandera en el mismo momento en que era abatido en la Batalla de Arica", pero pese a las críticas ninguno de los sucesivos gobiernos se atrevió a hacer los cambios. Sin embargo, no fue sino hasta 1954, durante el gobierno del general Manuel A. Odría, cuyo segundo vicepresidente era Federico Bolognesi Bolognesi, nieto del héroe, que se hizo una nueva escultura. En mayo de ese año, se le encargó hacer el trabajo al escultor peruano Artemio Ocaña, con un costo de 200,000 soles. Según las autoridades de entonces, era necesario el cambio pues en la escultura de Querol "el héroe parecía borracho". En la obra de bronce de seis metros fueron utilizadas tres toneladas de casquillos de proyectiles de artillería. Esta vez la estatua mostraba a un Bolognesi "triunfante y con una bandera en una mano en alto mientras la otra empuña un revólver".

Las críticas no tardaron nuevamente en llegar, muchos consideraban que la escultura de Querol era una hermosa obra de arte y había sido retirada de una manera arbitraria, por decisión de una dictadura para reemplazarla por una de menor calidad. Una de estas críticas venía del entonces joven periodista Mario Vargas Llosa, quien calificó a la nueva obra como un "grotesco monigote". 

Finalmente, la inauguración de la nueva estatua de Bolognesi se llevó a cabo el 7 de junio de 1954.

Con referencia a la estatua Basadre menciona: "El problema que ella plantea puede dar lugar a innumerables discusiones. Primeramente, si la obra de un artista puede ser rectificada después de varios años. Además, si los reparos al monumento de Querol estaban circunscritos a la estatua central. Y por último, si la obra de Ocaña es un acierto."

La escultura de Querol se conserva actualmente en la Fortaleza del Real Felipe.

LA PLAZA

Los bordes de la plaza están formados por manzanas de corte radial. El monumento hoy está descuidado. Sus edificios - de estilo republicano, originalmente pintados de celeste  - lucen hacinados y bastante deteriorados. 

Bibliografía:

Historia de la República del Perú, de Jorge Basadre.

Leguía, el Centenario y sus monumentos Lima: 1919 - 1930, de Johanna Hamann Mazuré 

Rincón de la Historia Peruana / historiadelperu.blodspot

jueves, 23 de febrero de 2017

VAYA MOTIVO PARA CENSURAR A UN MINISTRO!

El 31 de enero de 1921, el Ministro de Marina del Presidente Augusto B. Leguía, Almirante Juan Manuel Ontaneda, puso a disposición de los parlamentarios y sus familiares un vapor mercante nacional para que pudieran ver la llegada de la escuadra Norteamericana del Atlántico. Hasta ahí todo perfecto .......

Ni bien llegaron los invitados empezaron las quejas y problemas! Desde un inicio, no hubo jefes de marina para que, en nombre del Ministro, los recibieran y cuidasen de que fueran debidamente atendidos. En otras palabras, nadie se preocupó de quienes, hombres y mujeres, habían ido allí en calidad de invitados; pero la cosa se complicó aún más. La escuadra no aparecía, se estaba retrasando! Los visitantes se empezaron a desesperar, era casi la hora del almuerzo y no había nada de comida para darle a los congresistas y a sus familiares.
Se armó ........!
Pero cómo podía adivinar el Ministro del retraso de la escuadra!

"Ofensa a la dignidad del Parlamento"!

Los Diputados y Senadores no demoraron un segundo para aprobar la moción de censura. Llegada la hora, la Cámara de Senadores la aprobó por 15 votos a favor y 4 en contra. En la Cámara de Diputados por 35 votos a favor, 18 en contra y 2 abstenciones. El Almirante, que poco tiempo antes había sido ascendido por el Parlamento cuando se hallaba en retiro, presentó su renuncia.

De acuerdo a lo que publicó la revista "Mundial" ese año, anteriormente y cuando verdaderamente se ofendió la dignidad parlamentaria, los miembros de las Cámaras actuaron de una manera - por decir - "angelical" pero, como esa vez "les tocó el estómago", el pobre Ministro tuvo que pagar con la censura.

Por supuesto que no faltó para que de inmediato apareciera la ironía popular, a este hecho lo llamaron: "crisis de hambre".

Este fue el único voto de censura contra un Ministro emitido por el Parlamento entre 1919 y 1930.

Bibliografía:

- Revista "Mundial" del año 1921
- "Historia de la República del Perú" de Jorge Basadre

viernes, 17 de febrero de 2017

EL ANTIGUO HIPÓDROMO DE SANTA BEATRÍZ

A fines del siglo XIX, el crecimiento de la afición por la hípica, hizo que se pensara en abandonar la antigua y alejada cancha Meiggs, en La Legua, para buscar un nuevo local cerca de la ciudad, de allí surgió la idea de construir el nuevo hipódromo en los terrenos municipales del fundo Santa Beatríz (actual Campo de Marte), cedidos al Jockey Club por el Consejo Provincial de Lima con la aprobación del Gobierno, en enfiteusis (cesión temporal del dominio útil de un inmueble) por 99 años. Actuación principal tuvo en las gestiones realizadas el presidente del Jockey Club, Alfredo Benavides. El hipódromo de Santa Beatríz poseyó la primera pista de césped conocida en el Perú, con 1600 metros. La construcción del hipódromo y la tribuna de madera -de estilo neomudéjar-, se inició en 1901 y estuvo dirigida por el ingeniero Carlos León Carty. La ceremonia oficial de inauguración se realizó el 11 de junio de 1903. El presidente del Jockey Club era Alfredo Benavides y su vicepresidente Augusto B. Leguía (para ese entonces también Ministro de Hacienda del Gobierno del presidente José Pardo). Como poco a poco iba aumentando la concurrencia, se construyó la segunda tribuna -la popular- en julio de 1907.

El presidente Augusto B. Leguía, era propietario del stud "Alianza", en 1911 éste desapareció para dar paso al "Oasis" cuya preparación y representación estuvo a cargo de Foción Mariátegui, pariente de Leguía y quien -años después- sería el Presidente de la Cámara de Diputados, protector de Sánchez Cerro y de quien se sospechaba traicionó a Leguía, al viajar a Arequipa días antes de la revuelta para mantener entrevistas de carácter sedicioso con Sánchez Cerro, con otros militares y con varios civiles. En 1919 volvió a aparecer el stud "Alianza" y siguió hasta 1930.



Entre 1915 y 1923, la colonia Británica, utilizaba las instalaciones hípicas para practicar el golf pero, en 1923, uno de los caballos de carrera del presidente Leguía sufrió una lesión grave al pisar una pelota de golf. Esto trajo como consecuencia que los aficionados al golf fueran prohibidos de practicar su deporte en el hipódromo. Sin embargo, los golfistas adquirieron un terreno para construir un campo de golf en el distrito de San Isidro y fundaron el Lima Golf Club.
Las carreras de caballos y el hipódromo de Santa Beatríz estuvieron siempre ligados no sólo por la historia deportiva sino también por la historia social. Los presidentes de la República, en forma sucesiva, acudían al hipódromo con frecuencia o en ocasiones especiales. El hipódromo era parte del programa cuando un Jefe de Estado o Dignatario extranjero visitaba el país. Allí también se exhibieron las mujeres más hermosas o con los vestidos más elegantes. Con el tiempo el número de propietarios de caballos y de socios fue aumentando y, para muchos, ingresar al círculo social del hipódromo era una forma de distinguirse. No faltaron, claro está, las apuestas tanto de la clase alta como de la gente humilde, los tenaces jugadores que cada semana buscaban ganarse la suerte.

El 28 de julio de 1914, estalló la Primera Guerra Mundial (1914 - 1918), por esa razón el hipismo en el país se paralizó. El 30 de julio y el 30 de agosto de ese año, el hipódromo no abrió sus puertas. Casi un mes después las volvió a abrir; nuevamente empezaron a correr las apuestas y, poco a poco, se fueron normalizando las cosas. A diferencia de lo que se vivió entre los años 1914 y 1915, el año 1916 se caracterizó por ser un acontecimiento de "alta calidad social" y gran respaldo popular. El Jockey Club se transformó en una sociedad anónima y su dirección quedó en manos de los accionistas.
Pero la época de mayor esplendor fue durante el oncenio de Leguía (1919 - 1930). La temporada de 1921 fue, tal vez, la más brillante del hipódromo de Santa Beatríz. El 30 de julio de ese año, se disputó el clásico por el Centenario que fue ganado por el famoso crack Marcial, así como los clásicos San Martín y Bolívar. Fue todo un acontecimiento hípico, social, oficial y popular. Dos días después, volvió a acudir una gran concurrencia al hipódromo, pues hubo un desfile militar y se efectuó la entrega de los primeros aviones del ejército. 
El periodo de 1922 a 1930, fue bueno pero a partir de 1925, se iban notando ocultos síntomas de decadencia. Para 1924, se inauguró una nueva pista de 2400 metros. Ese año se disputó el clásico Centenario de Ayacucho. El clásico lo ganó el caballo chileno Burlesco, del Club Hípico de Panamá.
La reanudación de las relaciones con Chile dio lugar también al obsequio que recibió el presidente Leguía del caballo chileno Embajador y, en reciprocidad, Leguía le envió al presidente del Club Hípico de Santiago, Ricardo Lyons, una potranca nacional. Era muy conocida la afición del presidente Leguía por la hípica. No dejaba de asistir un sólo domingo al hipódromo. El 3 de julio de 1927, se construyó la tribuna oficial y la de socios, en la ceremonia de inauguración el presidente de la República leyó un discurso en el cual mostró su enorme afición a las carreras de caballos. Esta tribuna es la única que aún existe.

Sin embargo, el 24 de octubre de 1929 -el Jueves Negro- se produjo el pánico de la Bolsa de Nueva York que también trajo repercusiones sobre el Jockey Club. Esta institución tenía el apoyo del crédito del Gobierno. Al año siguiente al ser derrocado Leguía, se hizo de conocimiento público que el stud debía -por concepto de premios- la suma de diez mil soles de la temporada de 1929 y veinte mil por la de 1930. En este último año el juego había bajado en un 62%, el Jockey Club corría el peligro de una quiebra, pero gracias a los esfuerzos que se hicieron no se llegó a ese desastre.
El hipódromo de Santa Beatríz también se utilizó como pista de aterrizaje. El primer avión que hizo servicio de comunicaciones aéreas entre los Estados Unidos y el Perú fue uno de Panagra. Estuvo piloteado por Lloyd Moore y llegó al hipódromo el 16 de mayo de 1929.

DOS PRESIDENTES: LEGUÍA Y SÁNCHEZ CERRO 

El 22 de agosto de 1930 se produjo la revolución de Arequipa, encabezada por el coronel Luis Miguel Sánchez Cerro. Ante su inminente caída, en la mañana del domingo 24 de agosto, el Presidente Leguía reunió a todo su gabinete en Palacio para anunciarles su intención de "no luchar más". Pese a los graves problemas que lo agobiaban en esos momentos, el presidente no dejó de asistir esa tarde al hipódromo. Estando en el palco se le acercaron para informarle sobre los disturbios y manifestaciones en las calles. Sus dos caballos ganaron en dos carreras, el presidente recibió aplausos y saludó alzando su sombrero de copa -como usualmente lo hacía- pero, pese a que siempre solía mostrar una expresión segura de sí mismo y hasta sonriente, una fotografía tomada a él esa tarde en el palco viendo las carreras, lo muestra con un semblante totalmente diferente debido, a la preocupación que lo embargaba. Ese domingo fue la última vez que asistió al hipódromo.

El Presidente Leguía fue derrocado el 25 de agosto de 1930, falleciendo dos años más tarde en 1932; un año después, la situación del país era de un caos político de tal magnitud, que estaba considerada como una de efectiva guerra civil. El domingo 30 de abril de 1933, el presidente Sánchez Cerro, pasaba revista a las tropas que combatirían en Colombia. Finalizado el desfile, el presidente abordó su vehículo, un Hispano - Suizo descapotable (para un hombre que un mes antes había sido herido en la Iglesia de Miraflores, era -de alguna manera-, una actitud provocadora). Lo acompañaban su Primer Ministro, José Matías Manzanilla, y el coronel Antonio Rodríguez, Jefe de la Casa Militar. A los costados del vehículo trotaba la escolta que con sus lanzas en alto abrían paso al presidente. Cerca a la una de la tarde, el vehículo avanzaba con lentitud, atravesando la multitud, cuando un joven de filiación aprista -Abelardo Mendoza Leiva- corrió hacia el vehículo, saltó el estribo y empezó a disparar (veinte días antes había sido puesto en libertad por orden de la Prefectura). Mendoza Leiva fue capturado y le dispararon en la frente. El cadáver siguió recibiendo balazos hasta dejarlo destrozado. Herido de gravedad el presidente fue llevado a toda velocidad al Hospital Italiano (ubicado en la avenida Abancay esquina con Grau) y, tras una corta agonía, el presidente Sánchez Cerro falleció a la una y diez de la tarde. La ciudad se paralizó por la noticia.

La muerte de Sánchez Cerro trajo un problema a nivel constitucional. La Constitución de 1933, promulgada apenas unos días antes del magnicidio, inexplicablemente y, más aún por la situación política peruana, no contemplaba la figura del vicepresidente, lo cual significaba que no había nadie quien pudiese sucederlo. Es por esto, que el Congreso - violando con descaro la Constitución, ya que ésta negaba la presidencia a los miembros de las Fuerzas Armadas -, llamó al ejército a poner orden y eligió ese mismo día al general Oscar R. Benavides como Presidente de la República.
Nunca se comprobó la responsabilidad de la cúpula del APRA con el asesinato. La versión "oficial" decía que el joven actuó sólo: el temor que Sánchez Cerro pudiera organizar un partido que lograra tener más éxito con las masas empujó al asesino, o a quienes lo instigaron al crimen a eliminar físicamente a su principal adversario político. Se hablaba hasta de un complot estadounidense respaldado por el propio Benavides y el Premier Manzanilla.

En el año 1938, ante el crecimiento urbano de Lima, los terrenos del hipódromo de Santa Beatríz fueron nuevamente requeridos por el Estado Peruano. A cambio, el Presidente Oscar R. Benavides, otorgó en uso un terreno ubicado en el distrito de Jesús María hasta el vencimiento del plazo de la enfiteusis que había sido de 99 años. Así, ese mismo año se inauguró el hipódromo de San Felipe.

Bibliografía:
- "Historia de la República del Perú", de Jorge Basadre
- "El asesinato del presidente Luis M. Sanchez Cerro (1933)"/Blog de Juan Luis Orrego Penagos
- "El Saqueo Olvidado", de María Delfina Alvarez Calderón 
- "En las Garras del Pasado", de Enriqueta Leguia Olivera 
- "La Política en el Perú del Siglo XX", de Henry Pease y Gonzalo Romero 
- Criminales/La enciclopedia del crimen 

martes, 7 de febrero de 2017

EL CORTO MANDATO DEL PRESIDENTE MANUEL CANDAMO

LAS ELECCIONES DE 1903

El Partido Civil - el más antiguo del Perú -, presentó para las elecciones de 1903 como su candidato a la presidencia a Manuel Candamo Iriarte.
Para esas elecciones el Partido Civil formó alianza con el Partido Constitucional, este último, fundado por Andrés Avelino Cáceres. El Partido Constitucional era un partido débil que dependía, más que todo del Partido Civil, tan es así, que al desaparecer éste de la escena nacional, lo mismo ocurrió con sus aliados. Para 1919 - cuando triunfó Leguia -, el Partido Constitucional no era más que una "asociación de veteranos".
Para estos comicios los dos candidatos fueron Manuel Candamo Iriarte (1841 - 1904) y Nicolás de Piérola Villena, apodado "El Califa" (1839 - 1913) del Partido Demócrata. Por problemas internos dentro de su partido, Piérola decidió no participar en esa elección, quedando Candamo sin opositor.

Las elecciones se llevaron a cabo el día lunes 25 de mayo de 1903. Por esas épocas, era normal - por así decirlo - que las elecciones se desarrollaran en un ambiente pleno de agitación que venía de los grupos opositores; pero, por primera vez en la historia de la República, esas elecciones se llevaron a cabo con bastante orden.

Acompañaron a Candamo en la plancha presidencial: Lino Alarco para la primera vicepresidencia y Serapio Calderón para la segunda.

MUERTE DE LINO ALARCO

El 13 de junio de 1903 y, sin haber jurado el cargo, el Primer Vice-Presidente, Lino Alarco, médico de profesión y "pionero de las intervenciones quirúrgicas temerarias y hasta impensables de la época", falleció víctima de una enfermedad hepática.

PROCLAMACIÓN DE CANDAMO

El ente que se encargaba de los procesos electorales era la Junta Electoral Nacional y los miembros que la integraban eran: dos Senadores, dos Diputados, cuatro del Poder Judicial y uno elegido por el Ejecutivo.
Después de muchas discusiones entre las bancadas de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados llegaron a aprobar por fin - el 21 de agosto - el dictamen que proclamaba a Manuel Candamo como presidente.

Candamo - cuyas dos más famosas frases fueron: "por medios lícitos, todo" y "si entro en Palacio no será por la fuerza ni por la farsa" -, fue proclamado Presidente de  la República para el periodo comprendido entre el 8 de setiembre de 1903 al 8 de setiembre de 1907. Como Lino Alarco había fallecido, no tenía sentido proclamarlo como Vice Presidente asi que, se envió el expediente a una de las Cámaras del Congreso, y Serapio Calderón quedó siempre como su Segundo Vice-Presidente.

**Piérola visitó a Candamo para felicitarlo por su elección**

LA ELECCIÓN DEL PRIMER VICE- PRESIDENTE

La Cámara de Senadores, después de muchos y largos debates aprobó, en marzo de 1904 - de acuerdo a la recomendación del Ejecutivo al Congreso Extraordinario - el proyecto para que se eligiera al Primer Vice-Presidente. El proyecto del Ejecutivo decía que la elección del nuevo vice-presidente debía practicarse "ante las actuales Juntas Electorales".
En la víspera de terminarse la Legislatura, el 15 de marzo de 1904, el proyecto del Ejecutivo pasó de la Cámara de Senadores a la de Diputados, pero la Comisión de Constitución emitió un dictamen que señalaba - en resumen - que la Constitución (la de 1860) indicaba que: los vice-presidentes debían ser elegidos "al mismo tiempo que los presidentes".

RESUMEN DE LA VIDA DE CANDAMO

El Pdte. Manuel Candamo pertenecía a una de las familias más adineradas del Perú. Su educación secundaria la realizó en el colegio Guadalupe y, años más tarde, siguió estudios en San Marcos hasta graduarse como Bachiller en Jurisprudencia. Se inició en el periodismo llegando a trabajar como Redactor en El Comercio hasta el año 1865. Participaba de revueltas estudiantiles, una de ellas hasta le costó ser desterrado a Chile.
Dos años después, y luego de retornar del destierro - en 1867 - realizó un viaje alrededor del mundo. Estuvo en la China, Delhi, Calcuta, Bombay y Japón. Años más tarde, en 1872, se casó con Teresa Alvarez Calderón y tuvo dos hijas.
Participó en la guerra con Chile peleando en la batalla de Miraflores como un simple soldado.
"Hombre madrugador, sibarita y de un espíritu sutil". De amena conversación pero - según Basadre - le faltaba el toque de "la pequeña maldad feliz". Prefería el diálogo al monólogo. "Su conversación pausada le permitía a su interlocutor disfrutar el cigarro y echar un vistazo". Le gustaba mucho leer, siempre sobre su mesa tenia un ejemplar de alguna de las mejores revistas, ya sea del continente americano o europeo. Nunca olvidó los viajes que hizo al Oriente y, sobretodo, recordaba mucho su estadía en el Japón.

ENFERMEDAD Y MUERTE DE CANDAMO

Cuando llegó al poder el Pdte. Candamo, estuvo abocado a lograr la conciliación con las otras tiendas políticas. Recibía en Palacio a los dirigentes Demócratas (el partido de Piérola). Pero enfermó al poco tiempo de iniciado su mandato. Se decía que era por exceso de trabajo y por todos los ajetreos electorales sumando a todo ello los banquetes. Su médico, el francés Félix Larré, le diagnóstico que tenía un mal reumático por lo que le recomendó para - su mejora - las aguas de Jesús. Antes que llegara del Cusco su Segundo Vice-Presidente, Serapio Calderón, Candamo zarpó en el vapor "Guatemala" rumbo al puerto de Mollendo, Arequipa el 12 de abril de 1904, acompañado de su esposa, sus dos hijas, además de dos de sus ministros y otros funcionarios.
Basadre menciona: "subió con sus pies al vapor, invitó champagne a sus acompañantes pero al desembarcar en el puerto de Mollendo, cae dos veces con síncopes". Pasado unos días, el Presidente Candamo viajó a Arequipa encontrándose con su Vice-Presidente Calderón. Ambos firmaron los decretos en que Candamo encargó el mando a Calderón y que asumió el 22 de abril.
Mariano Lino Urquieta, en su condición de médico, anunció que el Presidente estaba prácticamente en agonía.
Veintidós días estuvo en Arequipa pero sin haber llegado a lo que era su destino, las aguas de Jesús, el Presidente Candamo falleció a las 7:45am del 7 de mayo de 1904. Tenía 63 años.

SERAPIO CALDERÓN (18 de abril de 1904 al 24 de setiembre de 1904)

Por primera vez en la historia de la República del Perú un Segundo Vice Presidente reemplazó a un Presidente fallecido.

Serapio Calderón (1843 - 1922), nació en el Cusco. Fue abogado y antes de llegar al gobierno se desempeñó - entre otros cargos -, como vocal de la Corte Superior del Cusco. Al momento de asumir el cargo tenía 61 años aunque, para muchos, aparentaba ser de mayor edad.
Calderón era un hombre chapado a la antigua y muy caballero, enemigo del alcohol y durante su corto mandato tuvo muchas anécdotas entre ellas una en la que un oficial le ofreció perpetuarle en el poder y Calderón - muy filosóficamente -, le respondió: prefiero mi tranquilidad".

Calderón convocó a elecciones presidenciales, las cuales en las que triunfó José Pardo y Barreda.