LA LLEGADA DEL AUTOMÓVIL
El primer automóvil que llegó al Perú fue por el año 1903 fue uno de la marca "Locomobile" a vapor de cuatro cilindros importado por Ricardo L. Florez. Un año más tarde, se conoció en Lima el primer automóvil a gasolina, fue un "Richard Brassier" de dos cilindros sin bujías, tipo "tobeau", también de Florez. Posteriormente, en el mismo año fueron importados carros marca "de Dion Bouton", "Fiat" y "Serplot" para distintos dueños, todos estos vehículos eran de origen europeo. Así, empezó a abrirse el primer comercio de automóviles que estuvo a cargo de Abraham y Manuel Elguera. Al poco tiempo se organizó la primera exhibición de estos vehículos en Lima y que consistió en un desfile por el Paseo Colón de los ocho o diez que habían en esa época. Con la llegada de los primeros automóviles apareció también el primer taller de mecánica, Alberto Grieve fue el primero en especializarse en esta materia incluso ideó y registró la patente de un modelo de automóvil que llevó su nombre "Grieve" y que se hizo famoso, este vehículo se construyó totalmente en el país incluso el motor.
En mayo de 1907, veinticinco automóviles y una motocicleta, casi la totalidad de los que habían en Lima, hicieron un raid a La Punta, salieron a las tres de la tarde y regresaron a Lima a las siete de la noche. En 1908, Alberto M. Boza y H. Maez, hicieron un raid Lima - Ancón, en el primer "Ford" que llegó al país, era un modelo de cuatro cilindros, para el trayecto de ida demoraron once horas y media.
Así, con los años iba en aumento la importación de vehículos. En 1914 hubo un gran entusiasmo por la proeza de ascender hasta la cumbre del Cerro San Cristóbal; Octavio Espinoza G. al volante de un "Sperber", fue quien realizó este trayecto el 7 de abril de ese año estableciendo un récord de siete minutos. Anteriormente ya Carlos Olavegoya había realizado ese viaje así como al Morro Solar.
El Oncenio divulgó, en algunos casos, la adoracion por el automóvil. Fue la época en que se impusieron los vehículos cerrados en vez de los abiertos que para entonces habían estado circulando; mejoró también la presentación y fueron apareciendo más colores. Solo en 1926 se habían inscrito en la Municipalidad de Lima entre automóviles, camionetas, ómnibus y motocicletas un número de 8 826, para 1930 la cifra aumentó a 14 211.
En 1927 el Club Rotario erigió en una de las avenidas de Lima un monumento con un automóvil destrozado y la inscripción: "Despacio se va lejos".
Aunque para 1930, el estado de las carreteras dejaba mucho que desear, si permitían que se viaje por ellas, sin embargo, por este motivo, un viaje desde Lima a Pisco e Ica demoraba un día, el viaje a Chincha se hacía a la mitad de ese tiempo, a Huacho en cinco horas y a Canta en tres. Con todo, las compañías de vapores dejaron de tener importancia; hasta años anteriores, el uso del vapor era necesario para viajar del Callao a Mollendo. Aparecieron también las primeras agencias de transporte terrestre para el tramo entre Lima y Pisco por el sur y Lima Trujillo por el norte; la primera se llamó "Ñopo" y realizó su primer servicio a Trujillo, con no pocas dificultades, esto fue en junio de 1929. Otra empresa fue "Mendoza", extraordinaria, porque realizaba servicios diarios entre Lima e Ica.
CAMBIO EN LAS COSTUMBRES
Con la llegada de los primeros automóviles la ciudad y las costumbres fueron cambiando precipitadamente. Un reflejo de este cambio fue el cine por ejemplo, donde comenzó la fabricación de "sex symbols", como Rodolfo Valentino y Douglas Fairbanks. Las mujeres empezaron a vivir con más libertad y una independencia que en otros tiempos hubiera sido todo un escándalo. Apareció el uso del lápiz de labios, el negocio de los cosméticos y de los salones de belleza, la moda de fumar y de frecuentar - no acompañadas - bares y lugares similares; los vestidos de playa de una pieza, cortos y ceñidos. Fueron apareciendo los vestidos sin mangas o con mangas cortas y las faldas altas hasta la rodilla, la ropa interior femenina se simplificó y estilizó, ya no era esa figura opulenta sino la figura delgada; fueron reemplazadas las medias de algodón por las de seda y de un color que imitaba al color carne. Basadre cuenta que, "la melenita que un fieltro flexible ocultaba o descubría a voluntad reemplazó a la abundante cabellera de suaves ondulaciones". Si hasta 1900 las mujeres llevaban vestidos muy largos y los hombres unos trajes muy pesados, poco a poco fueron despojándose de toda esa inútil indumentaria que fuera más practica y más acorde con el clima de la costa.
Fue la atracción en los bailes el fox-trot y el charleston, bailes importados de norteamérica. Estos bailes competían tanto con el tango argentino - de gran difusión en la Primera Guerra Mundial - como con el vals europeo, que venía del siglo XIX.
Las conversaciones se fueron haciendo más francas y hasta tenían un tono de mayor rudeza. Las mujeres comenzaron a buscar trabajo en las casas de comercio y en las oficinas públicas y en algunos casos, hasta de tener tiendas propias, no hay que olvidar las universidades en donde el número de mujeres se incrementó así como las que manejaban sus propios autos.
A partir de 1922 comenzó a celebrarse el "carnaval seco", o sea sin el juego con agua que tradicionalmente había molestado a los transeúntes en las calles durante esos días. El juego de carnaval consistía en los corsos de carruajes, el juego de serpentinas, las batallas de flores, los bailes, incluso se escogía a una reina para presidir esos actos.
En el año 1929, empezaron los concursos internacionales de belleza, este se llevó a cabo en Miami, y el Perú estuvo representado por Emma Mc Bride Miller. Pocos dias antes de la revolución de Arequipa, se retrató en Palacio de Gobierno con el presidente Leguia, Enriqueta Burgos Avila, proclamada "Señorita Perú" para concurrir al concurso que fue organizado por el diario de Rio de Janeiro A Noite y que fue auspuciado en Lima por el diario La Crónica y la revista Variedades.
Bibliografía:
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre
- Blog-PUCP de Juan Luis Orrego Penagos
En los casos de Ica y Pisco hay que tener en cuenta el auge turistico existente en aquellos tiempos. Pisco tenia gran movimiento comercial a través de su Puerto y contaba con un “Gran Hotel” que brindaba placentero alojamiento en Pisco Playa. Igual para Ica Huacachina comienza su auge y aparte de lo apacible del entorno cuenta también con su Gran Hotel que luego se denominará “Mossone”...
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