lunes, 13 de noviembre de 2017

DISCURSO EN EL POLITEAMA

El 17 de setiembre de 1878 se inauguró en Lima el Teatro Politeama con la puesta en escena de la ópera Il Trovatore de Giuseppe Verdi. El diseño del Politeama recordaba al teatro del mismo nombre de la ciudad de Palermo en Italia; estaba ubicado en una antigua calle abierta a fines del siglo XVII, llamada Sauce (hoy cuadra 11 del jiron Lampa), en esa calle existió una antigua huerta y en ella, un inmenso árbol de sauce, de ahí es que tomó aquél nombre. El Politeama se engalanó con la presencia, allá por 1886, de  la famosa actriz dramática de origen francés Sarah Bernhardt (1844-1923), considerada por algunos autores como una femme fatale; su presencia fue todo un suceso para la época y era justamente lo que en ese momento necesitaba la población ante tanta tristeza y desolación que había dejado la devastadora guerra con Chile. El Politeama fue por mucho tiempo el teatro más grande de la ciudad, tenía una capacidad para 1900 personas y su decorado, que fue pintado por Angel Nicoletti, causó la admiración y el asombro de los capitalinos. Allí también, en el Politeama, junto al hermoso restaurante "Jardín de Estrasburgo", se proyectaron las primeras películas que llegaron al país.   




Habían pasado cinco años desde la firma del Tratado de Ancón (20 de octubre de 1883), la derrota frente a Chile fue el peor revés que sufrió el país luego de la guerra de la independencia. Para Jorge Basadre la Guerra del Pacifico fue el "sacudimiento más grande que el hombre peruano sintió en ese siglo. No hubo existencia de contemporáneo, joven o viejo, varón o mujer, que de un modo u otro no fuera tocado por ese drama".  Por ese entonces se trataba de iniciar una gran colecta nacional para recaudar fondos a fin de rescatar las dos provincias cautivas: Tacna y Arica; fue así que un grupo de profesores y escolares de diversos colegios de Lima organizaron una velada en el teatro Politeama, esta se realizaba con el cobro de una entrada, cuyos recursos debían ir a engrosar el fondo que se constituía para pagar los diez millones de pesos (moneda chilena de plata) que se debía abonar de triunfar el Perú en el plebiscito que decidiría el retorno de estas dos provincias al territorio nacional. A esta velada fue especialmente invitado para dar un discurso don Manuel González Prada (1844-1918), emblema por ese entonces del revanchismo. 
José Manuel de los Reyes González de Prada y Ulloa nació en Lima el 5 de enero de 1844. Sus padres, Francisco de Prada Marrón y Lombera y Josefa (Pepa) Álvarez de Ulloa y Rodríguez de la Rosa pertenecían, ambos, a prominentes familias aristocráticas y de gran devoción religiosa. 
En plena etapa de la Reconstrucción Nacional (1884-1895) Manuel González Prada va a dar el salto de ser un literato a entrar a la política y lo hace cuando el Gobierno del Presidente Andrés A. Cáceres (1836-1923) decide negociar, aprobar y firmar el Contrato Grace(1)González Prada aparece como un político con una voz hiriente contra los males que habían conducido a la derrota con Chile; como un crítico del pasado nacional, es así que con el apoyo de políticos y ciudadanos que estaban indignados ante la pasividad del Gobierno peruano decide aceptar la invitación al evento organizado por los escolares. La velada se llevó a cabo el domingo 29 de julio de 1888. El discurso fue vibrante, contundente. Don Manuel, quien poseía un poderoso verbo, verbo que remeció los cimientos de las clases altas de la sociedad peruana, había escrito el famoso discurso que -aunque todos sabían que se trataba de él- fue leído por un estudiante ecuatoriano, Miguel Urbina, pues se menciona, a modo de leyenda, que González Prada usaba un orador para que le leyera sus escritos pues su voz era pequeña, no poseía una voz teatral; su fuerza estaba en el verbo mas no en la oratoria. Luego de ser leído el discurso, los enunciados de González Prada estremecieron profundamente la conciencia ciudadana. 

(1) La firma del Contrato Grace (25 de octubre de 1888) no fue tarea fácil para el Gobierno de Cáceres; con la firma de ese documento la Casa Grace asumió el pago de toda la deuda acumulada, a cambio de que el Estado peruano le entregara algunos bienes. fue así que los ferrocarriles del Estado fueron entregados por un lapso de sesenta y seis años, y la Casa Grace se comprometió a completar las lineas de algunos de ellos hasta los destinos a los que no habían llegado. Esto llevó a que se creara un ambiente no sólo de desconfianza sino que hubo un recelo entre importantes sectores de la política, económicos e intelectuales del país, contrarios a la suscripción del documento, porque significaba una suerte de hipoteca de determinados bienes. El semanario La Luz Eléctrica consideraba que la firma de este contrato era una traición a la patria, debido a que, aducían, comprometía nuestra autonomía al entregarse las riquezas del Perú a una gran compañía extranjera. 


Señores:
Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro. La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo y algo de ironía: el niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro. Los viejos deben temblar ante los niños, porque la generación que se levanta es siempre acusadora y juez de la generación que desciende. De aquí, de estos grupos alegres y bulliciosos, saldrá el pensador austero y taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero retemplado; de aquí, el historiador que marque la frente del culpable con un sello de indeleble ignominia. (Páginas Libres, 1894, p. 43) 

Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación recibió herencia más triste, porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar ni venganzas más justas que satisfacer. (Páginas Libres, 1894, p. 43) 
Entre los asistentes al Politeama se encontraba el Presidente Andrés A. Cáceres (1836-1923), quien ordenó, luego de escuchar tan vibrantes palabras, que el discurso no se publicara en los periódicos locales. Sin embargo, el semanario La Luz Eléctricafundado en 1885 por Mariano Torres, y cuya linea editorial era Anarquista, lo difundió contraviniendo la censura política de la época. El texto de González Prada fue publicado en este semanario no en una, sino en tres ediciones sucesivas, por la enorme demanda que generó en los lectores, probablemente atraídos por el hecho de que el Gobierno había prohibido su difusión debido a que el discurso hacía alusiones al indigenismo, el anticlericalismo, el radicalismo político  y otros asuntos que ponían en cuestión la realidad social de esos días. Además de La Luz Eléctrica reprodujeron también el discurso: El Artesano y El Porvenir. El diario italiano La Voce d' Italia  lo imprimió en italiano. No tardaron en llegar las felicitaciones por tan  polémica disertación, sobre todo, desde las provincias. Abelardo Gamarra, "El Tunante", (1852-1924) se encargó de difundirlas desde el semanario arequipeño fundado en 1889: La Integridad, para disgusto de los diarios gubernamentales que atacaban a González Prada, condenándole y apoyando su excomunión.  
Sin especialistas, o más bien dicho, con aficionados que presumían de omniscientes, vivimos de ensayo en ensayo: ensayos de aficionados en Diplomacia, ensayos de aficionados en Economía Política, ensayos de aficionados en Legislación y hasta ensayos de aficionados en Tácticas y Estrategias. Vemos al abogado dirigir la hacienda publica, al médico emprender obras de ingeniatura, al teólogo fantasear sobre política interior, al marino decretar en administración de justicia, al comerciante mandar cuerpos de ejército ....... (Páginas Libres, 1894, p.44)


"Siendo, como era, primordialmente, un escritor de combate, un polemista, resulta paradójico que mi padre nunca mantuviera una sola controversia pública. Su estrategia consistía en atacar y siempre atacar, sin defenderse nunca, sin replicar a su antagonista. Ningún insulto ni calumnia lograron apartarlo de esta linea". (González Prada, Alfredo, Recuerdos de un Hijo, 1943). 
La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo y algo de ironía: el niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro [...]. No contemos con los hombres del pasado: los troncos añosos y carcomidos produjeron ya sus flores de aroma deletéreo y sus frutos de sabor amargo. ¡Que vengan árboles nuevos a dar flores nueva y frutas nuevas! ¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra(Páginas Libres, 1894, p.46) 
Otro de los asistentes a la velada en el Politeama fue el escritor tradicionalista Ricardo Palma (1833-1919) figura importante del Club Literario y que sentía una cierta enemistad hacia González Prada; Palma, al escuchar el discurso sintió el impacto de esa mortífera frase lanzada por el escritor, por aquel entonces de cuarenta y cuatro años; por ese motivo lo denunció ante la prensa por anacronismo; sin embargo, don Manuel no entró en la polémica.  "Evitemos las discusiones -decía- y arrojemos la semilla dejando que el viento la lleve donde quiere llevarla: de mil granos, uno siquiera germina: de mil palabras alguna despierta un eco. El que discute, se expone a dejarse conducir por el adversario, a descender adonde él quiera empujarnos, se empieza por un monólogo en las nubes, y se acaba con un diálogo en el lodazal".
Ya que hipocresía y mentira forman los polos de la Diplomacia, dejemos a los gobiernos mentir hipócritamente jurándose amistad y olvido. Nosotros hombres libres reunidos aquí para escuchar palabras de lealtad y franqueza, nosotros que no tememos explicaciones ni respetamos susceptibilidades, nosotros levantaremos la voz para para enderezar el esqueleto de estas muchedumbres encorvadas, hagamos por oxigenar esta atmósfera viciada con la respiración de tantos organismos infectos, y lancemos una chispa que inflame en el corazón del pueblo el fuego para amar con firmeza todo lo que se debe amar, y para odiar con firmeza también todo lo que se debe odiar. (Páginas Libres, 1894, p.47)
Años más tarde, en 1915, González Prada escribió un artículo titulado "Los Viejos" y que fue publicado en el número uno de la revista "Cultura" dirigida por Enrique Bustamante y Ballivián; en ella se refirió indirectamente al tema de la edad, allí decía que grandes figuras como Sófocles, Miguel Ángel y Darwin jamás dejarían de ser jóvenes. Luis Alberto Sánchez menciona que don Manuel se refería a que "los viejos no son los de la edad, sino los del espíritu, los que son incapaces de erguirse sobre los vicios de la antigua generación, los que son incapaces de librarse del egoísmo, los intrigantes, los  que acechan en cualquier recoveco de la historia y de la vida, los politiqueros, los que no miran la justicia sino simplemente sus apetitos, los capaces de vender a un hermano con tal de conseguir sus ansias. Los jóvenes son todo lo contrario, no hay sino que voltear la medalla y se verá que es la lealtad, la capacidad de empresa, el estimulo, la pureza de ideales ........"


Por el discurso en el Politeama se le acusó a González Prada de nacionalista - revanchista. El grito pedía un rompimiento no sólo con los políticos sino también con todo el pasado que llevaba, incluyendo a los escritores. Luis Alberto Sánchez señala que desde ese entonces se dividió el campo intelectual peruano entre los admiradores del virreinato como Ricardo Palma, y los partidarios de nuevas ideas anticoloniales y antiacadémicas como González Prada. Palma debió comprender entonces que había llegado el momento de enfrentarse a la critica de la nueva generación. 
¡Ojalá todas las frases repetidas en fiestas semejantes no sean melifluas alocuciones destinadas a morir entre las paredes de un teatro, sino rudos martillazos que retumben por todos los ámbitos del país! ¡Ojalá cada una de mis palabras se convierta en trueno que repercuta en el corazón de todos los peruanos(Páginas Libres, 1894, p.47)
El teatro Politeama se incendió en el año 1911.

Fuentes:
-"100 Años de periodismo en el Perú": 1900-1948, María Mendoza Micholot
- "Páginas Libres", Manuel González Prada
- "La Utopía Republicana/Ideales y realidades en la formación de la cultura política peruana (1871-1919)", Carmen Mc Evoy
- "Pensamiento y Acción en González Prada, Mariátegui y Haya de la Torre", Eugenio Chang-Rodríguez
- Sucedió en el Perú/Manuel González Prada
- Historia de la República del Perú, Jorge Basadre


2 comentarios:

  1. Enseña con la historia.."..ojalá cada una de mis palabras se convierta en trueno..."
    Me encanto👏🏻

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