Sobre el malecón Ferreyros, que data del año 1875, época en que llegaron los primeros inmigrantes italianos que se asentaron en el balneario, se levanta uno de los edificios más emblemáticos y vanguardistas de este "rincón escondido" como se le puede llamar al balneario que tiene uno de los mares más tranquilos y apacibles de Lima; se trata del edificio del Casino de Ancón. La construcción data del año 1942 y para el arquitecto Héctor Velarde Bergmann (1898-1989) fue todo un reto arquitectónico el diseñar este proyecto que tiene un estilo llamado buque; el problema estaba en el terreno por estar estrechamente limitada la propiedad entre el cerro por un lado y el mar por el otro. Esto determinó la necesidad de hacerlo de manera escalonada, para esto, fue necesario hacer un gran movimiento de arena y rocas. El resultado de hacerlo de manera escalonada dio lugar a que se puedan diseñar amplias terrazas que miraran al mar, lo que le daba mayor valor al inmueble.
Por el año 1921 la vida en Ancón era como un remanso de paz, sin automóviles y sin carretera; sobre sus calles habían simples pasajes estrechos de madera levantados sobre un suelo arenoso. Era, por esos tiempos, un lugar de retiro, no había tráfico, no había sino un solo teléfono público; la comunicación con Lima estaba limitada a las tres o cuatro veces que los sonoros trenes iban y venían entre la capital y esta playa elegante.
Velarde -un hombre sonriente y bonachón- cuenta que el edificio se empezó a construir con sus planos, pero en el transcurso de la obra se fueron haciendo algunas modificaciones. El área de los departamentos, menciona Velarde, no estaba de acuerdo con lo planteado, debió haber sido el doble de lo que se había construido. En el diseño inicial había también una escalera que iba directamente de la playa o desde el interior del propio casino hacia las terrazas, es decir, a los departamentos por sus frentes, pues la idea inicial era que cada propietario tenga su terraza propia y privada. La entrada a los departamentos se hace ahora por los corredores posteriores. El edificio tiene una ubicación muy atractiva por la vista panorámica hacia la playa, a sus bañistas y al colorido de sus sombrillas; además por la vista al paso raudo de las anconetas y bicicletas y también, por estar en un punto central del malecón Ferreyros, este espacio que conserva aún esas baldosas que se conservan desde hace tantos años atrás y que parecieran simular el movimiento de las olas.
El edificio del Casino es uno de los más pintorescos del balneario; es alegre, sus muros son de cal blanca y en sus inicios, sus terrazas lucían unas persianas del color azul añil, ese color tan característico de la Lima virreinal. Más encantador y pintoresco lo hacían sus toldos y sus macetas con sus geranios tan coloridos.
Tan independiente y apartado carácter daba a la población aire de gran familia, que únicamente los domingos recibía entusiastas y nutridas visitas. Los días de semana los veraneantes estaban juntos; juntos bromeaban y charlaban en las horas del baño; juntos oían el alboroto de la chiquillería; y cada uno por igual sabía cuándo debían ser los paseos a Playa Hermosa.
El edificio fue construido por la constructora GRAMONVEL S.A. Esta empresa, fundada el 22 de junio del año 1933, fue el nombre inicial de Graña y Montero pues en sus primeros años formaron parte de ella los ingenieros: Alejandro Graña Garland, Carlos Montero Bernales, Carlos Graña Elizalde y Héctor Velarde Bergmann quien participó como arquitecto proyectista.
Fuentes:
. El Arquitecto Peruano, abril 1942, número 57
. Don José Antonio Miró Quesada, Aurelio Miró Quesada S.
Buenas tardes, me gustaría hacerle una consulta, para una Guía de arquitectura de Lima que estamos preparando. Gracias,
ResponderBorrar