Era la primera vez que un segundo vicepresidente asumía la Presidencia de la República. Sucedió en el año 1904, cuando en la mañana del 7 de mayo de ese año, a los sesenta y tres años, fallecía en Arequipa, el Presidente Manuel Candamo Iriarte. Ocurrió que el primer vicepresidente, el doctor Lino Alarco Brediñana, no llegó a juramentar el cargo pues murió en junio de 1903. Aunque se discutió en el Congreso para nombrar un reemplazo finalmente, se adujo que en la Constitución, la de 1860, prescribía que los vicepresidentes debían ser elegidos "al mismo tiempo, con las mismas calidades y para el mismo periodo del Presidente". En el siglo XIX sucedió un caso parecido, pero no idéntico. Fue en 1863, al fallecer el Presidente Miguel de San Román. En esos momentos, Juan Antonio Pezet, su primer vice presidente se hallaba en Europa y por ese motivo tuvo que ser reemplazado, aunque por unos pocos meses, por Pedro Diez Canseco, el segundo vicepresidente. Hubo otro caso, apenas por una corta semana, el de Mariano Herencia Zevallos, que asumió el cargo cuando fue asesinado el coronel José Balta y Montero en 1872.
Serapio Calderón Chirinos había nacido en 1843 en la provincia de Paucartambo, a 110 kilómetros del Cusco. Paucartambo es un hermoso valle de callecitas estrechas y empedradas con sus casonas blancas y balcones de color azul añil. Calderón tenía por entonces sesenta y ún años, aunque aparentaba tener mayor edad. Recibió una educación liberal que le impartió en su época de colegial Pío Benigno, anti-clerical con todas las de la ley que, entre otras cosas, le enseñó a ser enemigo del alcoholismo. Estaba casado con doña Margarita Almanza Oblitas con quien tuvo tres hijos. Fue diputado y perteneció al grupo de "los chinos de Manuel". Los "chinos" era una mayoría que apoyaba al primer gobierno civilista, el de Manuel Pardo y Lavalle. Sin embargo, el presidente interino también había ocupado no solo el cargo de prefecto, sino también, fue profesor de Derecho Constitucional, Rector de la Universidad del Cusco y, además, Presidente de la Corte Superior de esa ciudad. Es decir, ocupó muchos cargos pero jamás soñó, ni se le pasó por la mente, llegar a ocupar la presidencia del Perú.
Durante su corto periodo de gobierno, del 7 de mayo al 24 de setiembre de 1904, don Serapio tuvo muchas anécdotas. Cuenta Basadre que una mañana de frío invierno, cuando del cielo gris caía una fina garúa, llegó hasta la antesala del despacho presidencial muy apurado uno de sus ministros:
- ¡Un momento, señor ministro! --lo dijo el edecán; un hombre alto, flaco, de unos setenta años, vestido con su uniforme azul y rojo-- no puede ingresar al despacho.
- ¿Por qué? --le respondió el ministro.
- Porque el presidente está en "su hora sagrada".
El ministro, lo miró fijamente con sus ojos negros y sus grandes bigotes y le respondió:
- ¡Hora sagrada, es que está rezando!
- ¡Nooo, no! Es la hora que el presidente lee todos los periódicos, los gobiernistas y los de oposición. Le interesa saber qué piensa la opinión pública ......
En otra ocasión, estando en su despacho con un alto jefe militar, éste le dijo casi como un susurro al oído que podía perpretarle en el poder.
- ¿Qué me está diciendo? --le respondió con asombro don Serapio-- ¡No, no, no, cómo cree, eso es imposible! Prefiero mi tranquilidad. Oiga, continuó, ¿y los derechos de los ciudadanos, dónde quedan? ...... ¡Olvídese de eso y no me lo vuelva a mencionar! ......... Y por último, la habitación de Edelmira, una de sus hijas, quedaba al costado de la suya. Sucedió que el día de su cumpleaños, envió a su edecán para saludarla ¡en nombre del Presidente de la República!
Al poco tiempo de haber asumido el poder el Presidente Serapio Calderón, la escena política no era muy sencilla. Al contrario, era bastante compleja. El Partido de Nicolás de Piérola, el Demócrata, estaba dividido y a su vez el Partido Civil empezó a tener algunas fisuras. La crisis en el Civil se debió al cambio generacional, pues los de la vieja guardia pensaban que los jóvenes civilistas, con sus nuevas ideas, podían hacerle daño al Partido. Al final de cuentas, ganaron los jóvenes y presentaron como candidato a José Pardo y Barreda, quien andaba por los cuarenta y dos años. Pardo, que hasta antes de la campaña había ocupado el cargo de Primer Ministro, ganó las elecciones, como único candidato.
Serapio Calderón falleció en el Cusco en abril de 1922.
Fuentes:
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre, tomo VII, año 1943
- La Política en el Perú del siglo XX, Henry Pease García y Gonzalo Romero Sommer
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre, tomo VII, año 1943
- La Política en el Perú del siglo XX, Henry Pease García y Gonzalo Romero Sommer
Anita, el apellido materno de Serapio Calderón no es Chirinos sino Lazo de la Vega. Tus comentarios sobre Paucartambo son exactos, aun cuando el futuro presidente nació en la hacienda C'uchupata, arriba del cerro que se halla sobre Paucartambo por el este. falleció, con exactitud, el 2 de abril de 1922.
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