domingo, 21 de mayo de 2017

LAS CENSURAS EN EL PRIMER GOBIERNO DE BELAÚNDE

El Congreso con mayor número de ministros censurados fue el de la mayoría formada por la coalición APRA - UNO, en el primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry (1963-1968). Un Congreso cuyas sesiones muchas veces acababa a puño limpio. El 31 de diciembre de 1963 se da la primera de varias censuras, la del presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Gobierno y Policía, el doctor Oscar Trelles Montes. La excusa que utilizó la coalición en la Cámara de Diputados fue que "el gobierno no había tomado las medidas adecuadas para ponerle fin a las invasiones de tierras realizadas por cientos de miles de campesinos, es decir, no había enviado a las tropas para reprimirlos". Este primer gabinete duró solo cinco meses, señal de lo que se avecinaba, al punto que este primer gobierno de Belaúnde tuvo siete gabinetes (Trelles, Schwalb, Becerra, Seoane, Ferrero, Hercelles y Mujica). El Congreso censuraba a diestra y siniestra y por los motivos más diversos e irrisorios. A la cesura del gabinete Trelles siguió la del Ministro de Fomento y Obras Públicas, el Arq. Carlos Pestana Zevallos el 3 de abril de 1964. En octubre de ese mismo año el Ministro de Educación Francisco Miró Quesada Cantuarias, fue interpelado y censurado por abandonar el hemiciclo de la Cámara de Diputados sin que se haya terminado el debate sobre la supuesta transferencia ilegal de varios millones de soles desde su despacho. Víctor Ganoza Plaza, Ministro de Agricultura, fue censurado en febrero de 1965 por el Senado porque "las respuestas al pliego interpelatorio presentado por los Senadores de la Coalición del pueblo, expresa que ellas no han sido satisfactorias". En octubre de 1966, a los 26 años, el doctor Valentin Paniagua Corazao era el Ministro de Justicia más joven de la época, a los cuatro meses de estar ejerciendo el cargo el Senado se opuso a la reforma del Código de Procedimientos Penales que planteó, según la Cámara de Senadores y, al igual que el Ministro Ganoza, "las respuestas no fueron satisfactorias". A esta censura le siguió en la Cámara de Diputados, la de un segundo Ministro de Educación José Navarro Grau, en abril de 1966.

DOS CENSURAS EN UN MISMO DIA

Tanto Javier Alva Orlandini, Ministro de Gobierno y Policía como Miguel Dammert Muelle, Ministro de Trabajo y Asuntos Indígenas fueron censurados por la Cámara de Diputados el mismo día, esto sucedió el 27 de octubre de 1966. La interpelación en el primero de los casos duró 16 horas, el motivo fue por la muerte de una persona durante el enfrentamiento entre policías y manifestantes en Toquepala. En el caso de Dammert se debió a la moción presentada por un grupo de diputados dos días antes de la censura, en la que se le acusaba de "permitir la infiltración de comunistas en el Ministerio y del mal manejo de la política laboral". Dammert se encontraba en ese momento en la Cámara de Diputados, y tras largas horas de debate, se retiró diciendo "no doy una explicación ni espero una gracia. Lo que me duele es que se atrevan a decir que soy injusto con los trabajadores".
El caso de la censura ocurrida el 29 de diciembre de 1966 al Ministro de Educación, Carlos Cueto Fernandini, uno de los más grandes intelectuales que ha tenido el país, fue porque utilizó la palabra "semántica" - una palabra poco conocida para los parlamentarios - al referirse a que "muchos diputados ignoraban la semántica de las palabras", queriendo decir que decían una cosa por otra; es por este motivo que el Senado adujo que "el ministro ha incurrido en inadmisible falta de cortesía y de respeto al Senado de la República ...." Y el último de los ministros en ser censurado por la Cámara de Diputados fue el Ministro de Gobierno y Policía, Luis Alayza Escardó, en julio de 1967.

EL GABINETE CONVERSADO

Fue este Congreso, en manos de la Coalición APRA - UNO, el que censuró el gabinete Trelles, el que provocó la renuncia del gabinete Hercelles - el gabinete conversado -, este gabinete se formó al verse Belaúnde sin aliados y enfrentando una grave crisis económica, su partido Acción Popular intentó establecer una relación funcional con el Parlamento. "Pareciese - menciona Henry Pease - que el único objetivo de Belaúnde era terminar su mandato, aceptando que cualquier intento de reforma era imposible". Las conversaciones entre AP, el APRA y los actores más allegados a Belaúnde, se concretaron en lo que se llamó el gabinete conversado. Sin embargo, al hacerse obvio el acuerdo entre AP y el APRA, Odría decidió terminar con la coalición, la cual, en todo caso, ya había cumplido su objetivo.

FIN DEL RÉGIMEN

La posibilidad de establecer una relación funcional con el Parlamento se vio afectada por una cuestión que hacía ya algún tiempo causaba mucha controversia que era la disputa entre el Estado peruano y la IPC sobre la propiedad de los yacimientos petroleros de La Brea y Pariñas, que lleva a la firma de la controversial Acta de Talara, poco tiempo después de la firma ocurrió el llamado escándalo de la página once. Este escándalo tuvo serias implicancias políticas, todos los partidos políticos - incluso AP - denunciaron el acuerdo. Tanto El Comercio como La Prensa atacaron al gobierno desde sus editoriales. Pero lo más importante fue que 36 generales presentaron un comunicado conjunto en el cual acusaban al Estado de haber violado la soberanía nacional. El régimen de Belaúnde - ya agónico -, no logró resistir los ataques. Hercelles y el gabinete entero presentaron su renuncia. El 2 de octubre de 1968 el presidente nombró a su sétimo y último gabinete que sería dirigido por Miguel Mujica Gallo, al día siguiente, el 3 de octubre de 1968, las Fuerzas Armadas dieron un golpe de Estado.

Bibliografía:
- La Política en el Perú del Siglo XX/Henry Pease García y Gonzalo Romero Sommer
- Las censuras en el Perú/RPP

viernes, 19 de mayo de 2017

LA AVENIDA COSTANERA o PATRIA NUEVA

La historiadora Maria Delfina Álvarez Calderón cuenta que la vía al borde de la costa limeña fue concebida por el presidente Augusto B. Leguía. La idea era unir La Punta con Chorrillos y La Herradura, como parte de la modernización y crecimiento de la ciudad de Lima hacia el sur. La intención era que la ciudad mirara hacia el mar, aprovechando de ser una de las pocas capitales del mundo que se encuentran en la costa. Esta carretera costanera era muy linda,  pues a lo largo de esta vía que se iniciaba en Chucuito a nivel del mar, luego iba ascendiendo hacia la parte alta de los acantilados antes de llegar a la Mar Brava y La Perla ahí, Leguía construyó una casa de estilo europeo para que los presidentes puedan veranear y así fue,  varios mandatarios  hicieron uso de la residencia hasta mediados del siglo XX. La vía tenía un malecón lateral con barandas de balaustres de madera y grandes postes de luz, que les permitía a los transeúntes e incluso a los visitantes de otros distritos, poder mirar toda la bahía. Se construyó una pista asfaltada que permitía a los vehículos trasladarse con velocidad y sin el impedimento de cruces que obligara a detenerse.
El 28 de octubre de 1928, conmemorando el Día del Camino, se inauguró la primera parte de la avenida Costanera desde Bellavista hasta San Miguel la vía conectaba con la avenida Del Ejército para luego seguir hasta Chorrillos y la playa de La Herradura. El presidente Leguía la llamó cartera "Patria Nueva", la bendición estuvo a cargo del Arzobispo de Lima Enrique Martinelli.
Posteriormente, Leguía logró hacer gestiones con diversos propietarios de inmuebles costeños en los distritos de Miraflores, Barranco y Chorrillos. A la caída del régimen del presidente Leguía las obras se paralizaron, el proyecto de construir una carretera hacia el sur, hasta Chile quedó detenida. Con el paso del tiempo y el descuido de algunos alcaldes y presidentes, además del fuerte oleaje que hay en la Mar Brava entre La Punta y La Perla, terminó deteriorando la obra, convirtiéndose en una zona de maleantes que asaltaban a quienes se atrevían a pasar por esos parajes.

A partir de 1950, el arquitecto Ernesto Aramburú Menchaca, inspector de Obras Públicas de las municipalidades de Pueblo Libre, Miraflores y Lima y, más tarde alcalde de Miraflores, impulsó el circuito y uso de las playas de la costa con la idea de mejorar e incluso arborizar el entorno, para lo que formó un vivero de plantas en la zona, de ahí nace el nombre de Costa Verde. Aramburú lo que quería era utilizar el espacio entre los acantilados y el mar para disfrutar el paisaje de la costa y sus playas que mejoró con la construcción de algunos espigones. Más adelante, Eduardo "Chachi" Dibós Chappuis efectuó una carrera de autos que se llamó "El circuito Chachi Dibós".

Bibliografía:
María Delfina Álvarez Calderón, Historiadora  

jueves, 18 de mayo de 2017

ABRAHAM VALDELOMAR Y LAS ELECCIONES DE 1912

LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES

En 1912 se había iniciado la campaña presidencial entre los candidatos Antero Aspillaga y Guillermo Billinghurst, este último alcanzó vasta publicidad y tomó un fuerte impulso. Abraham Valdelomar (1888 - 1919), con veinticuatro años, participó activamente en la campaña presidencial del candidato Billinghurst, él era como un secretario privado y un gran propagandista del candidato.
Billinghurst era un hombre recio, combativo, un patriota muy ligado al pueblo, Abraham Valdelomar quiso ser la voz de este hombre y juntos aparecieron en las manifestaciones políticas. Billinghurst significaba la ruptura con el orden aristocrático, buscaba el apoyo explícito de los obreros y las masas populares y él encajaba perfectamente en eso. En calles y plazas Valdelomar daba hermosos discursos que despertaban un entusiamo desbordante a favor de la candidatura de Billinghurst. Las elecciones de 1912 fueron violentas, salían a las calles con "pistola en mano", que era la manera como muchas veces estas elecciones se ganaban. En una ocasión había dicho Valdelomar: "yo mismo que me creía un apacible he ido con revólver en mano, a atacar a la Junta Electoral capitaneando a unos setecientos hombres del pueblo"; esto mostró una faceta distinta que contradice esa fama que le habían dado de un Valdelomar amanerado y "poco viril"; todo lo contrario, Valdelomar era un líder callejero, con Billinghurst hicieron barricadas y enfrentaron a las tropas de los "huayruros", una especie de guardia republicana que disolvía manifestaciones.

"PAN GRANDE"

El 19 de mayo de 1912, hubo una imponente manifestación de las fuerzas billinghuristas que se inició en la Alameda de los Descalzos y recorrió las principales calles de la ciudad. En ella se exhibieron unos carteles mostrando "el pan descomunal" que sería vendido a cinco centavos si Billinghurst llegaba a la presidencia y, un "pequeñito" que sería de dos reales si subía Antero Aspillaga - que representaba a la oligarquía - si ganaba los comicios. Valdelomar, junto a su amigo Alfredo González Prada, organizaron a los jóvenes para la campaña presidencial de Billinghurst, comienza a dar conferencias a los universitarios, una de ellas, se llevó a cabo el 29 de junio en el Teatro Municipal del Callao, la conferencia se tituló: "El Congreso y el Pueblo" posteriormente, un grupo de estudiantes lanza al escritor como candidato a la Presidencia del Centro Universitario, pero estas son ganadas por Fernando Tola adversario de Billinghurst.

NOMBRAMIENTO DE ABRAHAM VALDELOMAR

Al ser elegido Guillermo Billinghurst por el Congreso, el gobierno nombra a Abraham Valdelomar como Director del diario El Peruano. Al año siguiente, el 12 de mayo de 1913, es nombrado Secretario de Segunda Clase de la Legación del Perú en Italia. Valdelomar aparece como Director de El Peruano hasta el 29 de ese mes. Unos días después, sus amigos le ofrecen un banquete de despedida en la Maison Chauvet. El escritor parte a Roma en el vapor Ucayali el primero de julio, llegando a esa ciudad el 7 de agosto ahí, se matricula en la Universidad de Roma para seguir estudios de Derecho que luego los abandona.
Mientras en Lima, el gobierno del Presidente Billinghurst empieza a tener problemas al implementar reformas como la jornada laboral de las ocho horas, el derecho a la huelga y a la negociación colectiva. Este espíritu progresista no fue tolerado por los otros partidos; con el fin de bloquear estas iniciativas, se formó una espontánea alianza entre los miembros del Partido Civil, el Liberal y el Constitucional. Al no contar con el apoyo del Legislativo, Billinghurst comenzó a gobernar por decretos y, más importante aún, con el apoyo de las masas. Al mismo tiempo actos violentos, como el asalto a la casa del ex Presidente Leguía y posterior deportación sumado a los rumores que corrían de que se iba a disolver el Congreso, hicieron que el Ejército comandado por el coronel Oscar R. Benavides, empujado por la oligarquía, interviniera en 1914. Días después de estos hechos, el 6 de febrero, le llega la noticia a Valdelomar, al saber de lo acontecido presenta su renuncia irrevocable al cargo diplomático; parte de Roma, llegando a Nápoles y desde esa ciudad, el 17 de marzo, le escribe una carta muy sentida a su madre.

"Ya te imaginarás el estado de ánimo en que me encuentro, hace dos días que no duermo y mis nervios solo me obedecen a ratos. La caída de mi queridísimo presidente, la ruina de ustedes y la mía con la precipitación con que se han realizado y con la ignominiosa traición de Benavides me vuelven loco ...... Como comprenderás lo primero que hice fue renunciar irrevocablemente a mi puesto, pues no cometeré la ignominia de servir al lado del que ha traicionado a mi amigo."

Valdelomar retorna al Perú el 8 de abril. Al año siguiente, en 1915, aparecen publicados sus Cuentos Chinos en los que el escritor ataca a la dictadura de Benavides; siendo cronista parlamentario castigaba con su humor y su sarcasmo a legisladores y gobernantes del periodo de 1915 a 1919.

De voz aflautada, ademanes pomposos, fácil y amable risa, morena la tez - a pesar suyo -, de ancho tórax y caderas, una desafiante mirada y la imaginación prolífica ......... así era Abraham Valdelomar.    

Valdelomar era un gran conferencista, él inaugura una tradición del intelectual que da charlas y conferencias a lo largo de todo el país, donde la gente acude a verlo, a escucharlo y paga su entrada para hacerlo, eso era algo novedoso, nunca antes de él había ocurrido. Una de sus charlas más famosas tuvo lugar en el Palacio de la Exposición (actual Museo de Arte de Lima). Valdelomar era un espectáculo, no solo por el contenido de lo que decía sino que era un maestro de la oratoria. En 1919 inicia una nueva gira por diversos departamentos del Sur y en los que tiene planeado llegar también hasta Bolivia. Ese año cuando es elegido Presidente de la República Augusto B. Leguía, antes de ser investido por el Parlamento, da un golpe de Estado, cierra el Congreso y hace una nueva Constitución, en esta se crean tres Congresos Regionales (Norte, Centro y Sur), aparte del Congreso Nacional. A Valdelomar le parecio interesante este Congreso, no le convencía mucho Leguía, pero le parecía importante la apertura, las promesas de hacer reformas y el espíritu liberal del nuevo presidente; es elegido Diputado Regional el 24 de agosto, ese mismo mes dicta conferencias en Pisco, Chincha e Ica.

MUERTE DE ABRAHAM VALDELOMAR

El 22 de octubre de 1919 llega a Huancayo, se dirigirse luego a Ayacucho, ciudad elegida para la sede del Congreso Regional del Centro, Valdelomar llega a fines de octubre a esta ciudad ahí, es elegido Secretario de ese Congreso. El primero de noviembre, y en circunstancias poco claras, estando en el Hotel Bolognesi de Ayacucho, en el transcurso de un banquete, cae desde un segundo piso cuando se disponia a bajar las escaleras quebrándose el cuello y la columna. Su estado se agrava y fallece dos días después, el 3 de noviembre a los treintiun años. Es enterrado provisionalmente en el nicho del Cuartel El Salvador del cementerio de esta ciudad; más adelante sus restos se trasladan a lomo de burro hasta Huancayo y luego de Huancayo a Lima en tren. El 16 de diciembre fue enterrado en un nicho en el Cementerio General de Lima. Posteriormente, se le trasladó y fue enterrado junto a su madre, como él lo quería.

En Lima hubo grandes discursos, grandes homenajes .....

Un día después de su muerte su amigo César Vallejo, escribió en La Prensa lo siguiente:

"Abraham Valdelomar ha muerto, el hombre bueno e incomprendido, el niño engreído con noble y suave engreimiento, el mozo luchador, el efebo discutido del arte, vencedor de la muerte y el olvido."

Bibliografía:
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre
- La Política en el Perú del siglo XX de Henry Pease García y Gonzalo Romero Sommer
- Sucedió en el Perú  ( AbrahamValdelomar)
- Abraham Valdelomar "ObrasEscenciales"/Gobierno Regional de Ica

miércoles, 17 de mayo de 2017

EL AUTOMÓVIL Y EL CAMBIO EN LAS COSTUMBRES

LA LLEGADA DEL AUTOMÓVIL

El primer automóvil que llegó al Perú fue por el año 1903 fue uno de la marca "Locomobile" a vapor de cuatro cilindros importado por Ricardo L. Florez. Un año más tarde, se conoció en Lima el primer automóvil a gasolina, fue un "Richard Brassier" de dos cilindros sin bujías, tipo "tobeau", también de Florez. Posteriormente, en el mismo año fueron importados carros marca "de Dion Bouton", "Fiat" y "Serplot" para distintos dueños, todos estos vehículos eran de origen europeo. Así, empezó a abrirse el primer comercio de automóviles que estuvo a cargo de Abraham y Manuel Elguera. Al poco tiempo se organizó la primera exhibición de estos vehículos en Lima y que consistió en un desfile por el Paseo Colón de los ocho o diez que habían en esa época. Con la llegada de los primeros automóviles apareció también el primer taller de mecánica, Alberto Grieve fue el primero en especializarse en esta materia incluso ideó y registró la patente de un modelo de automóvil que llevó su nombre "Grieve" y que se hizo famoso, este vehículo se construyó totalmente en el país incluso el motor.  
En mayo de 1907, veinticinco automóviles y una motocicleta, casi la totalidad de los que habían en Lima, hicieron un raid a La Punta, salieron a las tres de la tarde y regresaron a Lima a las siete de la noche. En 1908, Alberto M. Boza y H. Maez, hicieron un raid Lima - Ancón, en el primer "Ford" que llegó al país, era un modelo de cuatro cilindros, para el trayecto de ida demoraron once horas y media.

Así, con los años iba en aumento la importación de vehículos. En 1914 hubo un gran entusiasmo por la proeza de ascender hasta la cumbre del Cerro San Cristóbal; Octavio Espinoza G. al volante de un "Sperber", fue quien realizó este trayecto el 7 de abril de ese año estableciendo un récord de siete minutos. Anteriormente ya Carlos Olavegoya había realizado ese viaje así como al Morro Solar.
El Oncenio divulgó, en algunos casos, la adoracion por el automóvil. Fue la época en que se impusieron los vehículos cerrados en vez de los abiertos que para entonces habían estado circulando; mejoró también la presentación y fueron apareciendo más colores. Solo en 1926 se habían inscrito en la Municipalidad de Lima entre automóviles, camionetas, ómnibus y motocicletas un número de 8 826, para 1930 la cifra aumentó a 14 211.

En 1927 el Club Rotario erigió en una de las avenidas de Lima un monumento con un automóvil destrozado y la inscripción: "Despacio se va lejos".

Aunque para 1930, el estado de las carreteras dejaba mucho que desear, si permitían que se viaje por ellas, sin embargo, por este motivo, un viaje desde Lima a Pisco e Ica demoraba un día, el viaje a Chincha se hacía a la mitad de ese tiempo, a Huacho en cinco horas y a Canta en tres. Con todo, las compañías de vapores dejaron de tener importancia; hasta años anteriores, el uso del vapor era necesario para viajar del Callao a Mollendo. Aparecieron también las primeras agencias de transporte terrestre para el tramo entre Lima y Pisco por el sur y Lima Trujillo por el norte; la primera se llamó "Ñopo" y realizó su primer servicio a Trujillo, con no pocas dificultades, esto fue en junio de 1929. Otra empresa fue "Mendoza", extraordinaria, porque realizaba servicios diarios entre Lima e Ica.

CAMBIO EN LAS COSTUMBRES

Con la llegada de los primeros automóviles la ciudad y las costumbres fueron cambiando precipitadamente. Un reflejo de este cambio fue el cine por ejemplo, donde comenzó la fabricación de "sex symbols", como Rodolfo Valentino y Douglas Fairbanks. Las mujeres empezaron a vivir con más libertad y una independencia que en otros tiempos hubiera sido todo un escándalo. Apareció el uso del lápiz de labios, el negocio de los cosméticos y de los salones de belleza, la moda de fumar y de frecuentar - no acompañadas -  bares y lugares similares; los vestidos de playa de una pieza, cortos y ceñidos. Fueron apareciendo los vestidos sin mangas o con mangas cortas y las faldas altas hasta la rodilla, la ropa interior femenina se simplificó y estilizó, ya no era esa figura opulenta sino la figura delgada; fueron reemplazadas las medias de algodón por las de seda y de un color que imitaba al color carne. Basadre cuenta que, "la melenita que un fieltro flexible ocultaba o descubría a voluntad reemplazó a la abundante cabellera de suaves ondulaciones". Si hasta 1900 las mujeres llevaban vestidos muy largos y los hombres unos trajes muy pesados, poco a poco fueron despojándose de toda esa inútil indumentaria que fuera más practica y más acorde con el clima de la costa.

Fue la atracción en los bailes el fox-trot y el charleston, bailes importados de norteamérica. Estos bailes competían tanto con el tango argentino - de gran difusión en la Primera Guerra Mundial - como con el vals europeo, que venía del siglo XIX.
Las conversaciones se fueron haciendo más francas y hasta tenían un tono de mayor rudeza. Las mujeres comenzaron a buscar trabajo en las casas de comercio y en las oficinas públicas y en algunos casos, hasta de tener tiendas propias, no hay que olvidar las universidades en donde el número de mujeres se incrementó así como las que manejaban sus propios autos.

A partir de 1922 comenzó a celebrarse el "carnaval seco", o sea sin el juego con agua que tradicionalmente había molestado a los transeúntes en las calles durante esos días. El juego de carnaval consistía en los corsos de carruajes, el juego de serpentinas, las batallas de flores, los bailes, incluso se escogía a una reina para presidir esos actos.

En el año 1929, empezaron los concursos internacionales de belleza, este se llevó a cabo en Miami, y el Perú estuvo representado por Emma Mc Bride Miller. Pocos dias antes de la revolución de Arequipa, se retrató en Palacio de Gobierno con el presidente Leguia, Enriqueta Burgos Avila, proclamada "Señorita Perú" para concurrir al concurso que fue organizado por el diario de Rio de Janeiro A Noite y que fue auspuciado en Lima por el diario La Crónica y la revista Variedades.

Bibliografía:
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre
- Blog-PUCP de Juan Luis Orrego Penagos

sábado, 13 de mayo de 2017

EL HOTEL COUNTRY

Para el Centenario de la Independencia en 1921, Lima no contaba con hoteles adecuados para recibir a la gran cantidad de dignatarios y huéspedes que llegarían para las celebraciones, por ese motivo, algunas familias alquilaron al Gobierno sus residencias. En 1924, y a pocos meses de la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho, en Lima aún no existía un hotel de categoria, ese mismo año se construyó e inauguró el Gran Hotel Bolivar.

El 26 de mayo de 1925, miembros de The Foundation Company, del Banco Popular y de la Cerro de Pasco Corporation, formaron la empresa Sociedad Anónima Propietaria del Country Club, con un capital de 150 000 libras peruanas. La idea era construir el Country Club y urbanizar el área contigua de 130 hectáreas adquiridas a las haciendas Conde de San Isidro, Lobatón, Matalechuzas y Orrantia, propiedades que habían pertenecido a los condes de San Isidro. El terreno tenía una avenida cercana - la avenida Javier Prado -, compuesta por dos tramos de 40 metros de ancho y que unía la avenida Leguía con la avenida del Brasil, al costado del "pueblo" de Magdalena. The Foundation Company planeó la urbanización caracterizada por su fisonomia principalmente campestre, en los terrenos de la Hacienda Orrantia, y como punto inicial de las nuevas construcciones a efectuarse, resolvió erigir este local para que sirviese de centro social y de esparcimiento deportivo no solo para los vecinos de la urbanización sino para todos aquellos que quisiesen hacer uso de sus instalaciones. 

Así, en 1926, se fundó el "Lima Country Club", empresa independiente a la anterior que contrata a la firma "Benavides Alvarez Calderón - Ingenieros Arquitectos y Constructores", también conocida como "Lima Building Company" para realizar el proyecto y la construcción estuvo a cargo de The Foundation Company de Nueva York, establecida en el Perú desde 1920, y que se asoció a A&F Wiese. La tarea de terminar los diseños, después de una serie de modificaciones, fue encargada al arquitecto estadounidense T.J. O' Brien, quien culminó el proyecto e inspeccionó la construcción. Gran parte de los materiales del edificio - construido de cemento armado y ladrillo - fueron importados de Estados Unidos y la Gran Bretaña; el diseño de su arquitectura al estilo californiano, el buen gusto en sus acabados y decoración, fueron especialmente escogidos para dar una agradable estancia a quien lo visita; su lobby de techos altos y vigas de madera y contiguo a él, un gran comedor con un hermosa farola de vitrales, sus terrazas con vista al campo de golf, sus jardines y demás instalaciones, forman un conjunto de áreas muy bien dispuestas. El gobierno de Leguía contribuyó con la instalación de las redes de agua y desagüe y con la pavimentacion de las varias avenidas que lo conectaban con la ciudad.

La obra se inició en agosto de 1925 y el domingo 6 de febrero de 1927 fue inaugurado por el Presidente Augusto B. Leguía, el nuevo Country Club, esa tarde se ofreció un almuerzo para el presidente de la República, a su Gabinete Ministerial y una serie de personalidades políticas, intelectuales y artísticas de la ciudad que fueron invitadas. El personal para la atención vino desde Suiza, con excepción del portero y el botones. La panadería fue todo un éxito pues era manejada por un joven suizo, Alberto Bachmann, quien luego abrió "La Tiendecita Blanca". 

Bibliografía:

Lima 1919-1930 La Lima de Leguía/Fundación Augusto B. Leguía

Historia del Hotel Country  


viernes, 12 de mayo de 2017

FOCION MARIÁTEGUI

Foción Mariátegui Ausejo (1885-1961) fue durante el Oncenio de Leguía el Presidente de la Cámara de Diputados por dos períodos, de 1923 a 1925 y de 1928 a 1930. Como diputado, perteneciente al Partido Democrático-Reformista, representó a la provincia de Tahuamanu, del recién creado departamento de Madre de Dios, e integró la Asamblea Nacional del Congreso Constituyente que dio la Constitución de 1920. Su carrera política fue rápida y brillante. Su espíritu conciliador hizo que ganara muchas simpatías tanto entre los partidarios del Gobierno como de los opositores; amigo y confidente del Presidente Leguía. Al igual que Leguía, era muy aficionado a la hípica pues en 1911, al desaparecer el stud "Alianza" -de propiedad del presidente- fue reemplazado en 1919 por el stud "Oasis", la representación y preparación estuvo a cargo del propio Foción Mariátegui, Basadre cuenta que corrieron buenos caballos nacionales, el más famoso fue "Febo".  
Foción Mariátegui era alto, delgado, de trato suave y caballeroso, frente amplia y mirada profunda; su caminar era lento y sus ademanes mesurados. Un hombre que renunció al personalismo para dedicarse totalmente a los intereses nacionales.    
Era pariente de la señora Julia Swayne Mariátegui (1868-1919), la primera esposa del presidente Leguía; pariente también - en segundo grado - de José Carlos Mariátegui. Precisamente su acercamiento a este último se debió a que por la década de 1910, José Carlos - a quien Foción Mariátegui lo consideraba como un joven altanero y presuntuoso - era co-director del semanario "El Turf". Foción Mariátegui ejercía mucha influencia sobre las decisiones del presidente Leguía, tan es así, que intercedió ante él para nombrar a José Carlos Mariátegui como agente propagandista del Gobierno en Europa, es desde allí donde escribe bajo el seudónimo de "Juan Croniqueur".  

El 3 de noviembre de 1926, Foción Mariátegui suscribió un proyecto de reforma constitucional para permitir la reelección indefinida del Presidente de la República y derogar así la ley del 18 de setiembre de 1923 que la había autorizado sólo por una vez. En esa oportunidad Mariátegui afirmó "que era preciso un hombre extraordinario; los gobernantes mediocres o repudiados no podían permanecer en el poder". El proyecto fue aprobado por unanimidad en las Cámaras de Diputados y de Senadores y ratificado en la siguiente Legislatura el 8 de noviembre de 1923. El texto era el siguiente: "El Presidente durará en su cargo cinco años y podrá ser reelecto". El 4 y el 5 de agosto de 1929 se efectuaron las elecciones para el nuevo período presidencial que debía prolongarse hasta 1934. Leguía se presentó como único candidato para su segunda reelección, es decir, para su tercer mandato consecutivo obteniendo una abrumadora mayoría.

LA REVOLUCIÓN DE AREQUIPA  

En marzo de 1930 se produjo el ascenso del Mayor Luis Miguel Sánchez Cerro al grado de comandante. Basadre menciona que si las memorias de Leguía "yo tirano, yo ladrón", son ciertas, él vaciló antes de firmar la resolución, pero tanto Foción Mariátegui como el Coronel Manuel María Ponce Brousset y hasta el propio Luis Miguel Sánchez Cerro, pese a que este último había tenido dos aventuras revolucionarias, le dieron toda clase de seguridades. Una vez que lo ascendieron Sánchez Cerro viajó a Arequipa a ocupar un cargo que le habían asignado. Al poco tiempo viajó a la misma ciudad Foción Mariátegui con el pretexto de tomar unos baños termales. Estando allá mantuvo unas reuniones de carácter sedicioso con su protegido - Sánchez Cerro -, con otros militares y con varios civiles. Recibió Leguía un telegrama, en él se le informaba sobre lo que ocurría; pero se negó a creerlo. Leguía no lo creía porque había recibido un telegrama del propio Mariátegui -el personaje sospechoso- en que lo adulaba. 

"Después de esos sucesos volvió Mariátegui a Lima y, como de costumbre, su primera visita fue para mí. Cuando lo tuve frente a frente, inquirí en su mirada, en sus actos y en sus movimientos el vestigio de lo pasado, quise arrancarle un rayo de luz que aclarara su auténtica condición de traidor o servidor sincero y noble. Pero, para decir verdad, nada adiviné, tal era la confianza que me inspiraba por su doble rol de pariente y amigo".

Una versión del presidente Leguía afirma que, según los empleados de la embajada de Chile, donde se asiló Foción Mariátegui en agosto de 1930, éste seguidamente preguntaba si le habían llamado de Palacio pues debía presidir la Junta de Gobierno; agrega también que Foción no fue "tan cruelmente perseguido y ultrajado" como los demás leguiístas y que se le permitió en un breve plazo abandonar el asilo y regresar al país con todas las garantías. Pruebas fehacientes de la traición no las hay, pero la mayoría de los leguiístas lo acusa. Después de la caída de Leguía, Foción Mariátegui se retiró de la política. Murió en Lima en 1961.

Bibliografía:
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre  
- Revista Mundial de 1929

martes, 9 de mayo de 2017

LOS VEINTICUATRO AMIGOS

Los veinticuatro amigos era un grupo de señores que pertenecían a la oligarquía peruana, todos eran del Partido Civil, los "civilistas" como los llamaban; este partido dirigió gran parte de la economía nacional en lo que el historiador Jorge Basadre llamó, la República Aristocrática. Semanalmente todos los viernes se reunía este grupo para conversar, un grupo bastante variado porque habían abogados, diplomáticos, empresarios, terratenientes, ministros de Estado, políticos, periodistas, etc. Ahí estaban, Manuel Candamo, José Antonio Miró Quesada, Luis Dubois, Ernesto Malinowski (el único ingeniero), Alejandro Garland, Carlos Ferreyros, Domingo Olavegoya, Francisco Rosas, Luis Carranza, Manuel Alvarez Calderón, Leonidas Cárdenas, Pedro Gallagher, Domingo M. Almenara, Luis Felipe Villarán, Antero Aspíllaga*, entre otros. Por la muerte de algunos de ellos fueron después entrando otros personajes a la tertulia como: Augusto B. Leguía, Felipe Pardo, Francisco Tudela y Varela, José Pardo, Víctor M. Maúrtua, Antonio Miró Quesada, Felipe de Osma. Mientras Candamo fue presidente nunca dejó de asistir a estas reuniones. Este grupo se cree que fue fundado un 28 de julio de 1892 y caería cuando inició el Oncenio de Leguía en 1919.
El Club Nacional por esas épocas debe haber estado ubicado en el Portal de Botoneros, la calle Espaderos y, posteriormente, en una casona en la calle Núñez en el Cercado de Lima. Casi a finales del Oncenio, en 1929, es que el Club Nacional pasó a estar en la sede de la Plaza San Martín donde funciona hasta el día de hoy.

* Antero Aspíllaga fue un político y empresario que postuló dos veces a la presidencia de la República. La primera fue en 1912, ahí pasó algo bien curioso, los partidos Constitucional, Demócrata y Civil Independiente no llegaron a nominar a ningún candidato común, a pesar que le habían pedido a José Pardo, que se encontraba en Europa, pero declinó; tampoco hubo una campaña para que el viejo caudillo Nicolás de Piérola lo fuera. Hasta casi un mes de las elecciones de mayo no había un segundo candidato, todos daban por hecho que Aspíllaga sería el presidente hasta que "por un milagro cívico", como menciona Basadre, apareció el candidato que fue Guillermo Billinghurst. El resultado fue que ninguno de los dos, ni Aspíllaga ni Billinghurst, logró la mayoría por lo que el Congreso tuvo que elegir entre uno de ellos y eligió a Guillermo Billinghurst. 

Y la segunda fue en 1918, aquí Leguía adujo que se preparaba un fraude desde el gobierno de José Pardo, por lo que dio el golpe de Estado del 4 de julio de 1919, fecha en que se inicia el Oncenio. Después de haber participado dos veces en elecciones para la presidencia de la República, Antero Aspíllaga se retiró de la política.  

lunes, 8 de mayo de 2017

BREVE HISTORIA DE MANUEL CANDAMO

Cordial, de conversación interesante y fluida, muy ameno y con algunas pequeñas dosis de ironía, así era Manuel Candamo Iriarte, presidente de la República a inicios del siglo XX (1903-1904). Candamo nació en Lima el 14 de diciembre de 1841, pertenecía a una de las familias más adineradas de la época, su padre fue Pedro González de Candamo y su madre María de las Mercedes Iriarte y Odría. Estudió en el colegio de Nuestra Señora de Guadalupe, posteriormente cursó estudios en el colegio de San Carlos, donde alcanzó en setiembre de 1862, el grado de bachiller en Jurisprudencia, expedido por la universidad de San Marcos. 

Hay poca información con respecto a su vida antes de la década de 1870. Se sabe que estuvo involucrado en actividades políticas, durante el gobierno del General Juan Antonio Pezet, fue desterrado por breve tiempo a Chile ya que, a través de artículos que escribía para El Comercio, mostraba su oposición a la firma del Tratado Vivanco-Pareja. A su regreso hizo campaña para apoyar la revolución de Mariano Ignacio Prado en contra de Juan Antonio Pezet.

Una etapa importante en su vida fue el viaje que realizó alrededor del mundo, se cree que fue por la década de 1860 o a inicios de 1870.

Nunca olvidó sus impresiones de ese viaje, con frecuencia hablaba entusiasmado de lo maravilloso que había sido conocer Rusia o la China; estuvo también en la India, ahí visitó Calcuta, Bombay y Delhi, además del Japón. Este último país le pareció fascinante, cuando una noche lo invitaron a cenar en casa de un "daymio", sentados en el suelo el anfitrión y los huéspedes, con costumbres que le parecían raras, los vestidos exóticos y la música alucinante de los "biwas", mientras afuera, en la calle, se escuchaba el silbato de la locomotora que partía para Yokohama y los transeúntes que iban y venían vestidos con la moda de París.

Unos años después en 1873, se casó con Teresa Álvarez Calderón Roldán (1850-1937), tuvieron siete hijos. Candamo era madrugador, laborioso y buen sibarita. Le gustaba mucho leer, se interesó por las ciencias económicas y las cuestiones diplomáticas pero también por el arte y la literatura. Jorge Basadre menciona que, Candamo tenía siempre sobre una pequeña mesa al lado de su escritorio, ediciones de obras serias que despertaban interés en Europa, así como ejemplares de las mejores revistas de Europa y América. Para ese entonces ya había ocupado su primer cargo público, pues fue nombrado Secretario de Segunda Clase de la Legación del Perú en Chile cuando tenía veintiséis años y, posteriormente, se desempeñó en la Legación de Francia, de la que no se tienen mayores detalles. Se dedica, junto a sus hermanos que residían en  Europa, a actividades empresariales y financieras; fue directivo de The Anglo Peruvian Bank Limited, un banco de capitales ingleses y peruanos, este banco surgió a raíz de la exportación del guano en 1873. En 1876, cuando disminuyó el negocio, el banco cerró y fue reemplazado por el Banco Mercantil del Perú, que se dedicó a las operaciones salitreras con oficinas en Iquique y una sucursal en Lima.

Las fotografías, grabados y retratos de la época, lo muestran a Candamo con un rostro muy pálido, en la imágenes aparecía con una severidad que, sin embargo, en lo cotidiano él no era así, por lo menos en las cartas enviadas a su esposa, mostraba otra manera de ser. Vestía con terno oscuro y una camisa de cuello duro - vestimenta formal como era la costumbre -, que además de su bigote, le daban un aire más solemne aún; pero también era una persona que solía aligerar las tensiones con comentarios jocosos y hasta tomados en broma. 

SU VIDA POLITICA

Manuel Candamo fue miembro del Partido Civil, el partido más antiguo del Perú, desde su fundación en 1872, colaboró junto al presidente Manuel Pardo y Lavalle, en el año 1875 fue enviado a París para realizar gestiones financieras relacionadas a la deuda externa peruana, gestiones - menciona Basadre - que tuvieron un resultado satisfactorio. Para entonces, José Antonio Miró Quesada, que acababa de asumir la dirección de El Comercio, lo convocó para que se pusiera al frente de "Crónicas", una sección dedicada a las noticias políticas más importantes. Ocupó el cargo de Teniente Alcalde de Lima, encargándose interinamente de la alcaldía de octubre a diciembre de 1876, en reemplazo de su titular Ignacio de Osma.
En 1879 al iniciarse la guerra con Chile, lo nombraron miembro de la "Junta Central Administradora de Donativos para la Guerra con Chile", cuyo objetivo era el de administrar el dinero que muchos peruanos y de muy diversas condiciones, aportaron para los gastos generados por el conflicto. En la etapa previa a las batallas de San Juan y Miraflores y ante el avance de la tropas chilenas hacia Lima, Candamo se embarcó junto a su esposa y sus hijos rumbo a Paita, porque consideraba que allí iban a estar mas seguros. A su regreso a Lima, se incorporó como soldado del ejército de la reserva y participó en la batalla de Miraflores. Su familia regresó una vez que se produjo la ocupación chilena de Lima. Transcurridos dos años de iniciada la guerra, Candamo formó, junto a Carlos Elías - su mejor amigo - y Elias Mujica, la denominada "Junta Patriótica", la formación de esta Junta trajo como consecuencia que Candamo y un grupo de civilistas fueran acusados por los chilenos de colaborar  con las fuerzas de Andrés A. Cáceres, por este motivos fueron expatriados a Chile.

"Este inútil, cruel y extravagante cautiverio", menciona en una carta enviada a su esposa, fechada el 15 de noviembre de 1882 desde Angol, en donde estuvo alojado, junto a políticos, periodistas, propietarios agrícolas, hombres de letras, diplomáticos extranjeros, entre otros.

Catorce meses estuvo deportado, al terminar la guerra en 1883, regresó a Lima. Al año siguiente, fue nuevamente expatriado, esta vez fue el presidente Miguel Iglesias quien solicitó a las autoridades chilenas lo mantuvieran detenido junto a otros opositores políticos.
La etapa de la reconstrucción del país fue de especial interés para él, tenía cuarenta y dos años y estaba en plena madurez intelectual y humana. Mucho le preocupaba la reorganización de su partido. Para 1884 ya era representante por el Partido Civil en el Congreso de la República, fue presidente de la Cámara de Senadores en cinco Legislaturas desde 1888 a 1901, su actividad parlamentaria fue bastante activa e intensa.

Candamo fue un orador sobrio, directo, sin retórica innecesaria, jamás leyó un discurso, era a su vez muy buen polemista.Tenía muy buena memoria y su voz era sonora y agradable, de tonos fijos; no era violento ni agresivo.

Es igual de importante para Manuel Candamo el año 1895, cuando después de la breve guerra civil que derrocó al régimen del presidente Cáceres, fue nombrado para presidir la "Junta de Gobierno", la historia lo recuerda como una persona conciliadora, serena y, además, despertaba mucha confianza su honestidad y su criterio. El ocupar este cargo le trajo aún mayor prestigio y lo puso en una posición decisiva para reorganizar el Partido Civil. Al dejar la Junta de Gobierno ese mismo año, fue agasajado en el Club Nacional por un grupo de partidarios civilistas y por miembros de la Junta Nacional, "su sobriedad, su carácter nada personalista, su serenidad y limpieza de ánimo distante de todo protagonismo, facilitaron su elección como candidato a la presidencia de la República".

"Por medios lícitos, todo" y "Si entro a Palacio no será por la fuerza ni por la farsa"

El 22 de marzo de 1903, pronunció un discurso ante la Asamblea Civilista aceptando formalmente la candidatura con el apoyo del General Andrés A. Cáceres y su partido Constitucional. Su único propósito de ejercer la primera magistratura, dijo, era "velar por los intereses del Perú, buscando la colaboración de las personas más aptas, sin considerar sus adscripciones políticas". El 21 de agosto del mismo año fue ratificada por el Congreso de la República la elección de Candamo como presidente de la República para el periodo entre el 8 de setiembre de 1903 al 8 de setiembre de 1907. El 25 de agosto y, a raíz de su proclamación, se realizó un banquete en su honor en el Club Nacional, ahí estuvieron presentes entre otros, Augusto B. Leguía, Lizardo Alzamora, Clemente Althaus, José Antonio y Antonio Miró Quesada, Aurelio y Miguel Miró Quesada, José Pardo, Federico Elguera, Francisco Tudela y Varela. Diversos testimonios coinciden en manifestar que su llegada suscitó un ambiente de tranquilidad en la vida política, esto se debió a su espíritu conciliador, su personalidad y por sus vínculos con Nicolás de Piérola desde la época de la presidencia de la Junta de Gobierno en 1895.

Eran los tiempos en que la casona familiar, las oficinas, la residencia de Gobierno, el Parlamento, los tribunales, las redacciones de los periódicos y las tiendas estaban muy cerca unos de otros y se comunicaban; era la época en que la vida del club tenía una importancia decisiva en los negocios o en la política, en donde el tiempo sobraba, la vida era sencilla, sin embargo, no faltaban los personalismos y la obsesión por tener provecho, algo que Candamo jamás practicó.
En el país también se vivía una época de cambios, de interesantes transformaciones, era el inicio de un siglo nuevo, al Perú llegaron: el teléfono, la electricidad, la máquina de coser, la máquina de escribir, la bicicleta y pronto llegaría el automóvil. Con Candamo se inauguró el primer tranvía eléctrico.

Siendo presidente, Candamo planteó una reforma del sistema educativo, se propuso hacer una intensa política ferrocarrilera, para lo cual envió un proyecto al Senado, ley que fue promulgada el 30 de marzo de 1904. Fue su ministro de Hacienda, Augusto B. Leguía, quien estableció un aumento en las rentas fiscales, al constatar que el sistema tributario era casi nulo. Generó una polémica e intensos debates el proyecto enviado al Congreso de reforma de las tarifas sobre los alcoholes y los impuestos sobre el azúcar y el tabaco. También hubo un problema muy grave respecto a la salud que ocasionó gran inquietud y fue la peste bubónica que asoló el país en 1903.

"En el silencio de su gabinete, concebía las ideas principales; las escribía como apuntes, sin redondearlas desde el punto de vista literario; las repetía delante de uno o dos amigos, todo lo demás lo dejaba para la facilidad y corrección de su verbo y para el calor de la improvisación"

ENFERMEDAD Y MUERTE DE CANDAMO

Cuando Manuel Candamo fue proclamado presidente de la República ya presentaba problemas en su salud. Durante la campaña sufrió alguna indisposición lo que generó una serie de rumores de que su salud estuviera seriamente afectada. Una vez asumió el mandato, los malestares se fueron haciendo cada vez más frecuentes. A los siete meses de ejercer el cargo, en abril de 1904, su médico, el francés Félix Larré, le recomendó viajara a Arequipa con el fin de que se sometiera a unos baños termales - los baños de Jesús - esto, con la creencia que se trataba de un "reumatismo agudo". Candamo al llegar al andén del puerto fue recibido por múltiples personalidades entre ellos, sus ministros, embajadores, delegados apostólicos, etc. El 12 de abril zarpó del Callao el vapor "Guatemala", a Candamo lo acompañaban su esposa, dos de sus hijas, Teresa y María, su médico, dos de sus ministros: José Pardo y Francisco J. Eguiguren, todo fue bien durante el viaje incluso - menciona Basadre - tomaron un Champagne. Desembarcaron en el puerto de Mollendo en la mañana del 15 de abril, donde fue recibido por manifestaciones populares y oficiales en su honor. El 18 de abril, en una ceremonia privada, se realizó la transmisión del mando a su segundo vicepresidente, Serapio Calderón, quien regresó a Lima el 22 de ese mes. Al llegar a la ciudad de Arequipa, Candamo sufrió un desvanecimiento.

Por momentos su salud mejoraba levemente, salía a caminar cerca a la Prefectura en donde estaba alojado, la gente que lo veía pasar lo llamaba "Don Candamo".

A las tres semana de su arribo, Manuel Candamo falleció el 7 de mayo de 1904, a las 7:45am, a los sesenta y tres años en el local de la Prefectura, el certificado municipal de defunción indica que falleció a causa de una "dilatación y estenosis del píloro" y la autopsia refiere a una "degeneración esclerosa o cancerosa". En un testimonio de su hija María revela que la familia no era del todo consciente de la gravedad de la enfermedad, sobre todo, por la dificultad en el diagnóstico. Sus restos fueron trasladados a Lima donde, el 12 de mayo se celebraron las solemnes pompas fúnebres, en esos momentos se escuchó interpretar la marcha "Candamo", compuesta especialmente para esa ocasión.

En cuanto al ambiente político, el fallecimiento de Manuel Candamo perturbó la tranquilidad que se vivía en el país en esos momentos desde que fue elegido presidente. Tanto Cáceres, amigo suyo desde hacía tiempo y miembros del Partido Constitucional; como Piérola, que tuvo una simpatía personal hacia él y miembros de su partido, el Demócrata; habían mostrado respeto y consideración al presidente Candamo, esto debido a sus dotes personales. Antes que Candamo, su primer vicepresidente, José Lino Alarco, había fallecido, por lo que asumió el mandato su segundo vicepresidente Serapio Calderón, quien debía convocar a elecciones de inmediato.

Manuel Candamo fue un hombre culto, tradicional y moderno, creía en las instituciones de la República, luchó porque hubiera honestidad y eficacia y se esforzó porque el progreso que había en Europa se acercara al Perú. Aunque estudió Derecho en San Marcos, fue un buen economista muy ligado a su vocación que fue la del político, del hombre de Estado..

Bibliografía:
- El Perú desde la intimidad epistolario de Manuel Candamo (1873-1904) / José Agustín de la Puente Candamo y José de la Puente Brunke, editores
- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre


lunes, 1 de mayo de 2017

EL "STADIUM"

El historiador Jorge Basadre menciona que uno de los más antiguos partidos de fútbol jugados en Lima, fue el de los limeños contra los chalacos el 6 de agosto de 1892, en el campo del Lima Cricket. Para fines del siglo XIX se obtuvo el primer campo deportivo dedicado al fútbol esto fue cuando en 1896, el señor Pedro de Osma presidía el Club Unión Cricket, solicitó a la Municipalidad de Lima un lugar apropiado para la práctica de este deporte. El municipio les dio un pequeño terreno en el fundo Santa Beatríz, lo que sería años más tarde, el barrio del mismo nombre. El 18 de julio de 1897, se inauguró oficialmente el Estadio Guadalupe, con un programa en el que figuraron competencias de fútbol, cricket, salto alto, carrera de 100 metros y nudo de guerra. Años más tarde, en febrero de 1912, se constituyó bajo la iniciativa del Miraflores Sporting Club, la Liga Peruana de Fútbol - hoy la Federación Peruana de Fútbol - que usaría este escenario para los primeros torneos que se llevarían a cabo en Lima. 

EL "STADIUM"  

El "Stadium" fue un obsequio de la colonia británica en el Perú por el Centenario de la Independencia, esta colonia tenía en nuestro país una presencia politica y económica de gran importancia. Como en otros países del continente, los ingleses tenían grandes intereses comerciales en el Perú; el Phoenix Club era el lugar donde los británicos residentes se reunían y en el que se seguían todas las costumbres londinenses. Posiblemente ese fue el lugar en donde nació la idea de hacerle un obsequio al Perú con ocasión del Centenario, es por este motivo que se formó el Comité Británico presidido por el General Archibald Cooper e integrado por los señores P.L. Bachelor, N. Nixon, Malcolm Grant y Robert Wakeham, este último era, en ese tiempo, el comandante general del Cuerpo de Bomberos.

Es así que, los británicos como buenos aficionados al fútbol, tomaron la decisión de obsequiar al Perú la construcción de un estadio en el terreno que ocupaba el Estadio Guadalupe, a este nuevo estadio se le llamó el "Estadio Nacional de Lima". El planteamiento inicial contemplaba la construcción de un complejo deportivo, es por ello que su construcción demoró varios años. El Estadio era de un estilo simple, contaba con una tribuna preferencial de madera y algunos palcos laterales a nivel del piso. El gobierno del presidente Augusto B. Leguía se encargó de construir las tribunas laterales, las de segunda clase, los camerinos con sus servicios, los campos de fútbol y de basquet, la cancha de tenis, la pista de atletismo y, así también, construyó el muro perimetral, los jardines, las veredas, hizo los trabajos de agua, desagüe y la canalización de las acequias.

Sobre un área de más de 60 000 metros cuadrados y con una capacidad para 6 000 personas el estadio, ubicado en la recién inaugurada urbanización Santa Beatríz, abrió sus puertas el 29 de julio de 1923, ese día se jugó un encuentro entre el Lima Cricket contra un combinado nacional.

En 1935 en la gestión del General Oscar R. Benavides, la colonia japonesa obsequió una piscina olímpica. Con los años los aficionados al fútbol iban en aumento por lo que, pese a las ampliaciones que se realizaron, la capacidad de las tribunas era ya insuficiente. En 1951 durante el gobierno del General Manuel A. Odría, el presidente de la Sociedad de Beneficencia de Lima, el señor Miguel Dasso, alentó la construcción de un nuevo recinto que reemplace al antiguo "Estadio Nacional de Lima" que fue cerrado y derruido para dar paso a la construcción del nuevo Estadio Nacional.    

Las tribunas de madera del "Antiguo Estadio Nacional", como fue denominado, fueron donadas a otros escenarios deportivos principalmente de provincias, como también al estadio Lolo Fernández.   

Bibliografía:

- Historia de la República del Perú de Jorge Basadre 

- Lima 1919-1930 La Lima de Leguía, Fundación Augusto B. Leguía